90 BOLET?N' D? LA REAL ACADEMIA GALLEGA
corriente encima (le una hucha, con un gorro en la cabeza, yv
es tradici?n constante que la gallina con polluelos anuncia
que en la fuente pr?xima a donde se vea hay un encanto
guardador de tesoros. Por esto un romance in?dito nos habla
? de la cristianizaci?n ae una fuente. Procede de La Guardia y
se expresa en estos t?rminos
Ma?anita de San Juan,
al tiempo que alboreaba,
baj? la Reina del Cielo
al pie de una fuente clara,
lavando su blanco pecho
y tambi?n su blanca cara.
?Dichoso de aquel que venga
a esta fuente por agua,
pensar? que llev? agua
y lleva sangre sagrada.
Oy? la hija del rey,
en altas torres que estaba,
si m?s pronto se vistiera,
si m?s pronto se calzara,
cogiera, su cantarillo
y ir?a .a la fuente por agua.
??D?nde vienes, hija m?a,
tan temprano y tan madrugada?
?Vengo a la fuente, Se?ora,
por coger la flor del agua,
y tambi?n vengo a saber
si tengo de ser casada.
?Casadita, s?, por cierto,
pero bienaventurada;
siete hijos has de tener,
todos de capa y espada,
cinco han de ir a la guerra,
dos han de vencer batalla
y una hija que tuvieres
ser? princesa de Espa?a.
Si cupiera aqu? un an?lisis d? los elementos internos de
la composici?n, aparte de los extr?nsecos que `demuestran la
presencia de un original gallego, dedicar?amos especial aten
ci?n a la ?flor del agua?,? cuyas virtudes proceder?a exami
nar dentro de los ritos adivinatorios.
Tampoco nos detendremos en los ritos de desencanta
. miento, por no pertenecer de directo modo al tema enun
ciado; pero s? citaremos que entre los modos de ahuyentar