BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA II
El esp?ritu p?blico se hallaba en aquel tiempo infestado por toda
clase de errores, falsas creencias, supersticiones, milagrer?as y favo
ritismos, y el P. Feij?o, Caballero de la Verdad, sin lanzarse a cru
zar los campos de la Mancha, pluma en ristre, refugiado en la intimi
dad y en el silencio de la celda del monasterio, acom?ti? resueltamente
contra tantos y tantos fantasmas, que derrib? en tierra.
As? surgieron sus dos obras fundamentales con los t?tulos que re
velan su objeto y su finalidad: Theatro cr?tico universal o discursos
varios en todo g?nero de materias para desenga?o de errores comunes
y Cartaseruditas y curiosas, en que (por la mayor parte) se contin?a .
el designio del Teatro cr?tico universal, impregnando o reduciendo a
dudosas varias opiniones comunes.
En 1726 apareci? el primer tomo del Teatro, y no s?lo la gente
culta, sino tambi?n gentes del pueblo se interesaron por la campa?a del
benedictino, y aun es fama de que se acud?a a la puerta del convento
donde se expon?an sus escritos para adquirirlos.
Un cr?tico de nuestro tiempo, tan significado como el autor de
Valores literarios, observa que Feij?o se encuentra con un problema
de limitaciones. Est? limitado Feij?o en su movimiento de universa
lidad por tres lindes: linde de la Inquisici?n, linde de la Orden a que
Feij?o pertenece, linde de cierto p?blico que se impone al escritor.
De las tras limitaciones, la ?ltima, aunque no lo parezca, es la m?s
estrecha,
?Podr? jactarse Feij?o de desde?ar a determinado p?blico,un p?
blico reaccionario... ?C?mo se desenvolver? Feij?o dentro de esas tres
limitaciones? Necesitar? una inteligencia sutil, sagaz, cauta, penetra
tiva: un prodigio de inteligencia.?
El ilustre Murgu?a, siempre maestro y gu?a de nuestros escrito
res, dedica al P. Feij?o muy interesantes noticias recordando la dura
campa?a promovida contra sus escritos en su tiempo, y advierte que
sufri? el tormento de todo reformador, esto es, que se comentasen sus
palabras m?s inocentes y les diesen la peor significaci?n, afligiendo
su esp?ritu.
El hechoevidente ?a?ade? es que Feij?o hall? a Espa?a en el
m?s triste y espantoso estado de decadencia y que la dej?, gracias a
sus trabajos, en el camino de su restauraci?n (1).
Bien dice el ilustre don Vicente de la Fuente en su notable estu
dio sobre Feij?o: ?T?cale vivir en una ?poca de transici?n, decadencia
y mal gusto, y aun cuando se elev? mucho sobre sus contempor?neos,
fu? de los que m?s contribuyeron a sacar al pa?s del atraso y poster
gaci?n en que yac?a? (2).
?C?mo no asombrarse de que corriese con visos de verosimilitud
?
Murgu?a. ? MDCCCLXII.(1) Antolog?a gallega. Colecci?n de escritos escogidos, por Manuel
(2) Biblioteca de autores espa?oles. Obras escogidas del P. Fray Be
nito Jer?nimo Feij?o y Montenegro, con una noticia de su vida y 'juicio cr?
tico de sus escritos.