$olettn de la Real Academia Gallega '97
San Sebasti?n, cerca de la entrada a la mina baja, o lo que sea, que
all? existe; as? nos lo cuentan los testigos del proceso y as? se ex
plica que fuese si hab?a de combatir a su rival. Parece que la for
taleza consist?a en una torre cuadrada con capacidad para diez
personas, seg?n vemos en la relaci?n testifical; pero hay que tener
en cuenta lo accidentado del terreno que serv?a de defensa natural. ,
Por nuestra cuenta decimos, que tal vez tuviese algunas casas
peque?as a manera de caba?as,' que servir?an de caballerizas y
abrigo a la gente de guerra en determinadas circunstancias (1).
El Cardenal Hoyo en sus Memorias la describe del siiuiente
modo : ?Esta fortaleza, dice, est? fundada sobre la punta de un
?pefiasco roquero, que est? sobre la punta de un monte de los m?s
?altos de este ren.4 de Galicia, y con haberlos tantos y tan altos
?en este ren.Q, se ve y divisa esta fortaleza casi veinte leguas de
?distancia por todas partes. Esta fortaleza y castillo est? edificado
? de muy buena silleria, de grano, muy bien labrada. La puerta por
? do se entra a la torre de este castillo est? una pica, y m?s, de alto,
?de suerte que no se puede entrar en e1 sin alguna escalera alta;
?y segun esto se debia entrar en el con alguna escalera lebadi?a, y
? agora ninguno de los que van a ver entra, por estar la puerta tan
? alta y no aber escalera. La pared de este castillo tiene de grueso
?y ancho nueve palmos, como lo dicen los moradores de la tierra
?y echase de ber los tiene. En lo alto de la puerta que est? en di
? cho castillo, en la cual .para acabar de ver la lus que hay por la
?parte de dentro es necesario desbiarse buen rato del mismo castillo
?a la parte del monte arrimado a este castillo; contiguo con el est?
=una cisterna o algibe; este no est? labrado en el suelo, porque es
? todo piedra y roca muy dura y debia estar edificado en
? un hueco de la roca, labrado de muy buena ?illeria de grano por
? todas las cuatro partes queda entre la pared deste algibe
?y la del castillo un gueco, en partes, de dos varas de ancho y en
?parte menos ? (2).
La descripci?n que transcribimos de Hoyo no difiere de la pri
mera que dimos, a?ade solamente algunos detalles. Desde el tiempo
del Cardenal ac? han desaparecido hasta los vestigios de esta edi
ficaci?n defensiva.
Hemos recorrido las fortalezas de la Mitra compostelana, se
g?n el proceso Fonseca; en su d?a, aprovechando estos mismos ma
(1) Proc. Fol. 1081
(2) Moro. Memorias 1607, Fol. 10, vuelto, y 77. ;