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tales, acogidas tard?amente por el paganismo romano a la
ca?da del Imperio,'de alguna de cuyas religiones,.`como la de
Mithra, existe en Galicia alg?n rastro arqueol?gico. Entre.
l?s pueblos germanos cita T?cito el culto a la diosa Herta,
que exig?a sacrificios humanos, una de cuyas ceremonias con'
sist?a en la sumersi?n de la diosa en las aguas de' un rec?ndito
lago. La difusi?n del' rito 'de inmersi?n puede decirseque
abarca a' toda' Europa. En Espa?a destaca m?s en las regio
nes del Norte, y en Portugal y el pa?s vasconavarro es en
donde mayor semejanza guardan con las ceremonias rituales
gallegas. ?
Para conocer mejor una t?pica ceremonia de est? clase ,
en Galicia, situ?monos mentalmente en la parroquia orensana
de San Ver?simo de Deva, viciosas tierras de prader?as y de
maizales, en un valle soleado, que' riegan miles de arroyos,
afluentes. todos 'del r?o Deva, que atraviesa la comarca. Esta
mos'en agosto, y desde su capilla, aislada de uno de los luga
res de la feligres?a,. traen procesionalmente a la imagen del
glorioso San Bartolom? hacia la iglesia parroquial, en don
de ha de celebrarse su novenario. Arde la tierra bajo un sol
fastuoso, y los maizales se mustian sin alcanzar su desarro
.
el r?o aparece dormido en su curso bajo los alisos ribere?os,
,como exang?e: por la constante evaporaci?n. El cortejo ,pro
cesional se aproxima 'al r?o, atraviesa el puente, y la imagen ?
es bajada al peque?o arenal. ?
Ba??moslo, remoj?moslo, chapuc?moslo para que con
ceda la lluvia.
?No hag?is tal grita un vecino ,poderoso?, yo lo
afianzo; el Santo conceder? lo que se pide, sin necesidad de
meterlo en el r?o.
La procesi?n sube a' alcanzar de nuevo el camino, y es
fama que antes de llegar a la iglesia,, o durante la novena, el
Santo concede el agua ben?fica.
Lo mismo ocurre con el San Cipriano de Mer?ns y con
el Santiago de Cortegada, en cuanto a la cauci?n para ??pe
dir de ser sumergidos en el Mi?o.. En cambio, San Lorenzo
de Ouzande, San Pedro de Parada, Santa Marta de Albeos,
y tantos otros en donde la costumbre de la fianza no existe,
son sumergidos irremisiblemente por costumbre de que no
hay memoria. En otros puntos lim?tanse a salpicar a las