Doletln de la Real Academia Gallega 243
Nos dice tambi?n que poco m?s tarde por enemistad del pro
pio Fernando II con el Maestre, Prior y freiles de la Orden, ?sta sa
li? echada, de las tierras de Le?n antes del alto 1184, y?ndose para
Ucl?s, aunque Castell?, por los restos y memorias que dice haber
visto, supone que estuvo en el monasterio de Loyo, m?s de ciento
eincuenta a?os.
Lo que consta por Bula de Alejandro III, de 1174, confirmando
la Orden (documento que en la
t?n y en romance publica . di
cho autor) es que entre los bie
nes de la misma, y que enume
ra, el primero que figura es el
monasterio de Loyo ?con su
coto y pertenencias?.
La raz?n que, seg?n la Re
gla, tuvo esta Orden para hater
su cabeza en Loyo fu? el gran
florecimiento que en religi?n al
canzaban el Prior y can?nigos
de dicho monasterio; pero la
resistencia que para ello ofre
cieron los can?nigos y la inter
venci?n que en este asunto tu Fig. 1
vieron los prelados que mencio Modillones moz?rabes
na Castell?, hacen suponer que
otras razones de mayor conveniencia tendr?a sin duda la Orden
para localizarse por aquellas tierras, y fueron como indirectamente
lo indica el propio Castell?, el emplazamiento del monasterio de
Loyo en uno de los dos caminos que antiguamente conduc?an a
Lugo desde Portugal, y el estar adem?s ?a mano para favorecer los
peregrinos, pues por el Burgo de Puente de Mi?o? (Puertomarin,
que era de esta Orden y est? junto a Loyo), ?pasaba el camino de
Santiago que viene de Castilla, Arag?n, Francia, Alemania y otras
partes?.
De manera que, en realidad, m?s que el florecimiento reli.
gioso de la casa, debi? ser la proximidad del famoso caniino fran
c?s de las antiguas peregrinaciones compostelanas y del puente que
atravesaba el Mino en el importante burgo que luego perteneci? a
la misma Orden, lo que la movi? a instalarse en el monasterio de
Loyo (antes seguramente que en Puertomarin) cuyo Prior y ca