ro8 Dolelfn de la Real Academia Gallega.
LA GUERRA DE SUCESI?N EN GALICIA
(Continuaci?n) 1,
Pero ocurre una dificultad que hay que desvanecer. El Licenciado
D. Fernando Ventura de la Mata y Linares, del Con sejo de S. M., su
oidor y Alcalde Mayor en la Real Audiencia de este reino, juez parti
cular de los negocios, bienes, caudales, dinero y alhajas que'hab?an
venido en la flota de Am?rica, fu? encargado do hater las averiguacio
nes en la villa de Redondela, a fin de hallar las personas que hab?an
ocultado haciendas y caudales, al tiempo que fueron q?emados algunos
nav?os, despu?s de entrar en la rf a la escuadra enemiga. Reunido el
Ayuntamiento de Santiago el 30 de Noviembre acord? mandar a la
eipresada villa al oficial p?blico para q?e le ayudara a recuperar la
gran cantidad de dinero, plata labrada y otras haciendas, y averiguar
Ids personas culpables, aunque sea necesario llegar nzuchas personas reas
que se hallan presas y las que se puedan justificar a lo adelante a cuesti?n
de tormento y otras cosas convenientes al fin que se persigue (1). Parece
a primera vista que hab?a quedado en Vigo parte del tesoro, y sin em
bargo afirmamos rotundamente lo contrario.
Es indudable que en momentos de apuro, precipitaci?n y conf?
si?n, como aquellos, cuando conducfan el tesoro de la flota a los carros
algo se habr? ocultado. Por otra parte es cre?ble que dentro de los
mismos barcos alguna cosa hubiese quedado, o tal vez tendr?a la tri
pulaci?n algo que le pertenec?a. En los primeros momentos que siguie
ron a la destrucci?n, es lo m?s natural suponer, que muchos desapren
sivos, dado lo que es la condici?n humana, hubiesen recogido en sus
casas lo que cre?an bienes nullius, como sucede todavfa hoy en nues
tras costas, cuando ocurren naufragios. Esta debi? de ser la causa del
proceso indagatorio para esclarecimiento de aquellos hechos. De esto
se deduce, que todos los sondeos que en varias ocasiones se han llevado
a cabo para levantar los tesoros de Rande han sido una quimera.
I11.?PREPARATIVOS B?LICOS.?Para las defensas de la flota, salva
guardar el tesoro y oponerse a una temida invasi?n se necesitaban
ej?rcitos y municiones, y el Pr?ucipe de Barbanz?n nada de esto ha
descuidado. En la primera decena de Octubre tan pronto tuvo noticia
(I) C., fol. 594?