jotet?n de la Real ylcademia Gallega 197
PROTOHISTORIA
LIGERA CONTRIBUCI?N AL ESTUDIO DE COBRES Y BRONCES DE LA
REGI?N GALLEGA, CONOCIDOS CON EL NOMBRE DE C?LTICOS
Los m?ltiples y universales descubrimientos de objetos que se re
montan a las primeras edades del hombre; su colocaci?n entre rest?s de
plantas y animales, desaparecidos unos de la superficie terrestre, modifi
cados otros de los existentes, que se hallan hoy en muy diversas condi
ciones de desarrollo y vitalidad; el esparcimiento de dichos objetos por
las varias regiones, no s?lo del mundo conocido de los antiguos, sin? de
las tierras ignoradas hasta la ?poca de Col?n, y sucesivos descubridores;
la semejanza, ya que no perfecta identidad en toda clase de los repetidos
objetos, cualquiera que fuera el punto de su hallazgo y la materia de su
construcci?n, tanto trat?ndose de instrumentos de piedra, ya tosca, ya
pulimentada o de cer?mica, cobre o bronce, hicieron cambiar la orienta
ci?n reinante acerca del pueblo a que deben su origen, tales primitivos
productos de la industria humana.
La gran corriente cient?fica que consideraba, especialmente desde
mediados del siglo ?ltimo, a los celtas como el primer pueblo que con
la fabricaci?n de armas y de instrumentos primitivos de piedra, barro,
cobre y bronce, hab?a creado la industria, tosca s?, pero suficiente para
las necesidades de la humanidad que empezaba a desarrollar su inteligen
cia, ha hecho que con el nombre de los que se cre?an sus autores, se
conocieran los objetos protohist?ricos.
?C?mo de hallarse estos diversos utensilios esparcidos por varios
pa?ses, ha de atribuirse su construcci?n a un pueblo que no lleg? a
habitar en muchos de ellos?
Igual desautorizaci?n espera a la tendencia m?s razonable s?, pero
igualmente improbada, de atribuir a los iberos las primeras manifesta
ciones industriales.
No resulta malversado el tiempo que se emplea en esta clase de
averiguaciones, ll?mense como quieran los.primitivos constructores, pues
tienden a probar la completa unidad de la especie humana, y su origen
asi?tico.
Dejemos a un lado los trabajos de piedra tosca, muchos de ellos
ap?crifos o supuestos, por ser solamente productos de causas puramente