ijolelin de la Real 5lcademia Gallega ? 47
cilidad que olvidara o desde?aselo que a los ojos ten?a que saltarle al
arrojar una 'mirada sobre el mapa de Galicia. Ignoramos por cu?les
combinaciones fil?l?gicas el Bearne franc?s pudo dar nombre al trova
dor Pedro de Ver o de Veer; lo que s? sabemos es que Ver es perfecta
y genuinamente gallego y, en m?s concretos t?rminos, monfortino puro,
ya que en tierras de Monforte, en el actual municipio de B?veda, existe
la parroqu?a de San Vicente de Ver, tan antigua que ya en el siglo X,
en el privilegio concedido por el Concilio de Oviedo a Espasando, Abad
de San Vicente del Pino, se la cita con el nombre de Vaer. Y como
un estudio depurado de nuestros Cancioneros va poniendo en claro la
existencia de una verdadera falange de trovadores y juglares en territo
rio de Lemos, hay que reconocer, discretamente pensando, que de ella
form? parte el olvidado poeta al que Braga hace paisano del galante
rey de Francia Enrique de Navarra o el bearn?s.
La transformaci?n en Veer del Vaer del siglo d?cimo es racional
y obedece a las m?s rigurosas leyes filol?gicas, to que no secede con
el Bear del historiador y critic() lusitano. El cambio de la a del primer
nombre en e es fen?meno muchas veces registrado, como lo es tambi?n
la supresi?n posterior de la e primera por innecesaria. Vaer (obs?rvese
como perdura la V inicial) al perder la a conserve, el acento en la e,
cosa que no podia suceder con el Bear de Braga. El Ver de hoy como
, el Veer de los siglos medios no es, pues, otro que el Vaer del Concilio
ovetense. A mayor abundamiento, importa recordar como en muchas
de las composiciones trovadorescas aparece escrito con la doble vocal
el infinitivo del verbo ver; y, por si esto fuera poco a?n, digamos tam
bi?n, en apoyo de nuestra tests, que entre los poetas exhumados y rein
tegrados a la historia literaria por el c?dice vaticano, figura un
Meendinho, que, en concepto nuestro y seg?n todas las presunciones, no
significa, tal como aparece escrito, sino el diminutivo del nombre propio
Men o Mendo, tan prodigado a la saz?n,
No alega el eminence escritor luso otros motivos para afirmar la
oriundez bearnesa de nuestro poeta; aparte de que no puede ser m?s
forzada la deducci?n, ya se ve cuanto es tambi?n innecesaria. Acaso su
' af?n de restar prestigios a la poesfa gallega, tal vez el deseo de hacer
venir a Portugal trovadores de los m?s lejanos climas, le indujo a it a
buscar allende el Pirineo lo que .a su alcance se hallaba con s?lo repasar
el Mi?o.
Pero aun hay m?s. Afirma el comentador del Cancionero que en
una de sus canciones se refiere Pedro de Ver a la poblaci?n vasca de
Yuilham. No es en una sino en dos de sus composiciones donde se
3
1
i
1