238 Dolelin de la Real Academia Gallega
aqu?, tienen todos gran contacto porque recogen el esp?ritu de su
raza y "?sta acusa el mismo origen y las m?smas tradiciones que la
nuestra. ?
Rosal?a, as? como Mistral, que 'compuso impecables composi
clones : en franc?s y, por amor a su tierra, se conden? a no ser
comprendido sino por su pueblo, cultiv? con preferencia la musa
gallega, abandonando las glorias que .le brindaban su m?estr?a y
originalidad en la l?rica castellana, cifrando todo su anhelo, m?s
qu? en su gloria, en ser solamente eI poeta de los que eran de su
misma raza y as? es su poes?a duke y saudosa. El vaso del poeta
era peque?o, pero bebi? en su vaso (1).'
En " todos los grandes genios; cual nuestra excelsa poetisa, su
labor no es transitoria. No es ' hija de las circunstancias' sino
universal y eterna, porque tiene sus ra?ces en el alma.
De ah? que la obra de Rosal?a perdurar? en nuestra historia li
terari? aun cuando no hubiera escrito sus Cantares, pues ser?an lo
bastante sus Follas Novas para que ella sea quien lleve en parte
principal?sima unido su nombre al renacimiento literario de Ga
licia, pues que, a la par que resucit? gloriosas tradiciones, cre?
una patria.
As? lo comprendieron en Catalu?a donde el libro Cantares fu?
acogido con grandes cari?os, cual si hubiera sido escrito para aquel.
pals hermano. ? En ?l vieron un nuevo adalid dispuesto al corn
bate por las reivindicaciones en que ellos ven?an trabajando de
muy atr?s. Ya no eran tan solo los catalanes quienes protestaban.
(1) Por eso dijo muy bien el ilustre V?zquez de Mella en su discurso del banquets
con que se Is obsequi? en la Coru?a, (3 de Sep tiembre de 1916) a los dos dfas del homenaje
tribntado en dicha chided a la memoria de la egregia poeta: cY es verdad, senores, por des
sgracia. La ficci?n unitaria, la farsa parlamentaria, el r?gimen de p?blica impunidad con todas
ssus consecuencias, han deprimido el patriotismo espaSol en t?rminos tan alarmantes que serfa
?preciso el terrible azote de una invasi?n extranjera para levantarlo.
?En cambio, cuando el municipio sea libre con au alcalde propio, no on alcalde noinbrado
spor el poder central, amovible y dependiente del gobernador; un municipio sin la vileza desovi
?tuadora de los concejales interinos; cuando las regiones hayan reeobrado so parsonalidad como
. ?la tenlan en los tiempos de las Cortes de Tarazona, eomo necesita tenerla Galicia cuyas ins
s tituciones jurfdicas y social es se la dan propia; cuando Galicia deje de ser lo quo un poeta,
deudo mfo, Salvador Golpe, llam6 una Suevia irredenta, el noble espfritu de Rosalfa Castro
,har? vibrar nuevamente, con prof undo ailento, las cuerdas de so arpa. Y desde las torres de la
scatedral de Santiago, las notas graves del arpa de Rosalfa ir?n hasta encontrarse con las de la
slira de Verdaguer que resuena en el Pirineo, pasando sobre los 'campos de Castilla, en cuyos
atrigales dorados florecen las amapolas; y las alas extendidas del canto de Rosalfa, recogiendo
slas ansias de la raza, las enviar?n lejos y saran como un inmenso ebotafumeiro? que ponga
sen conmoci?n y presto aliento a toda EspaSa, sobre la coal el resplandor de una vida nueva
siluminar? el porvenir con el reflejo del pasados.
liecho nuestro trabajo con anterioridad al homenajo rendido a Rosalfa, ya quo se ire
prime bastante despu?s, nos parece oportuno inclufr algo de lo qua onn aquel acto se relaciona