r
BOLET?N DE LA B.EAL ACADEMIA GALLEGA 37
cia popular surgen tanto de los estragos causados por los desborda
mientos, inundaciones, lluvias fuertes o persistentes, pedriscos y
dem?s fen?menos en que el agua interviene en sus diversos estados,
como del brote de la simiente y del rejuvenecimiento de las plantas
agostadas por contacto con el l?quido vivificador. Tanto la tierra
para ser fecunda, como los seres vivos para su existencia, necesi
tan agua, y de aqu? el ser considerado este elemento como fuente
de vida. Para la imaginaci?n del pueblo, el agua es un ser vivo
que guarda vida y que la otorga. Los r?os y las fuentes son seres
vivos, dotados de una fuerza maravillosa que expande vitalidad.
Esta deducci?n de preanimismo hecha en vista de gran n?mero
de supersticiones y creencias recogidas en todo el Occidente euro
? peo, halla su expresi?n en Galicia en multitud de an?logas preocu
paciones.
As?, para el campesino orensano, el agua, despu?s de la media
noche est? dormida , y bebida despu?s de las doce hace da?o; mas
tomada inmediatamente antes del amanecer el agua de siete fuentes
alarga la vida. En tierras de Lugo, la fuerza de que est? pose?da
el agua de siete fuentes, antes de salir el sol, es el mejor fermento
para el pan. Para los ni?os de la comarca pontevedresa es tal la
energ?a vivificadora de las aguas, que nueve cabellos arrancados
con bulbo y puestos en agua, se transforman al cabo de nueve d?as
en una linda serpiente, y esta fortaleza acu?tica alcanza su mayor
grado de exaltaci?n popular al ser colocada el agua por nuestro .
folclore infantil como superior a todos los elementos, en esta ?lti
ma parte de un recitado de la parroquia orensana de Velle, com
pendio de toda la composici?n:
Auga, qu? forte'eres,
que apagas o fume
que queima ao pan
que malla ao gato
que come ao rato
que fura o muro
que torna o aire
que corre a nube
que cubre a l?a
que turba o sol
que derrete a nene
que no meu p? prende.
?Un r?o ?dice mi venerable amigo Leite de Vasconcellos, el
gran erudito lusitano, al tratar de investigar la influencia de la
1