Dolelln de la Real Academia Gallega 43
En dicha capilla se hallan, como hemos dicho ya al tratar del
patronato, los sepulcr?s de los patronos. Su retablo, de estilo greco
romano, consta de un solo cuerpo, con la imagen de Santo Domingo
en el camar?n central y m?s arriba un fresco representando la
Asunci?n de la Sant?sima Virgen, que es la titular del Convento.
En los intercolumnios se hallan las im?genes de Santo Tom?s de
Aquino, San Pedro M?rtir, San P?o Quinto y Santa Rosa de Lima,
todos pertenecientes a la Orden. La parte alta del retablo no co
rresponde al resto del mismo, indicando claramente que no fu? m?s
que un arreglo provisional, despu?s de la destrucci?n del altar por
los franceses. D?bese su restauraci?n a "los Condos de Taboada.
Al pie de la escalinata de esta capilla hay una fila de siete se
pulturas, en cuatro de cuyas l?pidas se ven los escudos de armas
de varios caballeros. ?
Las capillas laterales primitivas son seis e independientes.
En un principio eran todas iguales elev?ndose sus arcos de entrada
hasta la altura de las b?vedas; pero despu?s se abrieron nuevos
arcos m?s bajos en el fondo de las del lado del Evangelio, para
dar entrada a las tres capillas actuales, que vinieron a romper las
timosamente la unidad de plan de la obra primitiva de la iglesia.
De las tres abiertas en la pared del lado de la Ep?stola que
dan ?nicamente los arcos de entrada y 1?s huecos, de poco fondo:
En la primera se coloc? el ?rgano, teniendo que reducir su' altura
a la mitad por esta causa. V?se en la pared del fondo de la mism?
una l?pida con la siguiente inscripci?n: ?Esta capilla de N. Se
flora del Pilar con su retablo y sepultura es compra o' fundaci?n
de Diego Martinez de Acebedo Amil y de su mujer Maria 'Alvarez
de Tineo, con dos micas cada semana y otras m?s entre a?o por sus
?nimas y del purgatorio y obligaciones. A?o de 1667?. Descansan
los restos mortales de los fundadores en la sepultura a que se alu
de en esta inscripci?n.
En esta capilla vener?banse las im?genes de la Virgen del Pi
lar, el Ap?stol Santiago, San Jos?, Santa Ana y un Santo Cristo
en una urna, costeados como el altar por los citados patronos, quic
nes dotaron las ciento dos misas rezadas cada a?o con trescientos
cincuenta y siete reales, debiendo celebrarse a toque de campana
entre ocho y nueve de la ma?ana los lunes y los s?bados, y una
cantada el ilia de las Nieves dotada con doce reales.
Dieron por la capilla, patronato y misas, doscientos veinte
ducados en met?lico con seis de r?ditos, otros seis por la casa en