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20 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
c?dice que nuestro buen amigo pose?a por herencia de su familia y que
puso generosamente a disposici?n de la Academia Gallega para que lo
transcribiese Oviedo Arce prematuramente fallecido? y se publicase
luego. Hoy, puede verse tan excepcional trabajo en el Bolet?n de la
Comisi?n de Monumentos de Orense, que lo insert? ?ntegro.
? Cuando, andando el tiempo, volvi? a Tuy el. Dr. Dom?nguez Fon
tela, ya como Arcipreste de aquel cabildo, ultim? la documentada
Historia y descripci?n de la villa de La Guardia, en la cual puso, como
supondr?is, toda su perspicacia y autoridad de historiador y su devo
ci?n de buen hijo. He aqu? un libro, todav?a in?dito, cuya edici?n de
biera tener a gala costear el digno Municipio de aquel pueblo.
Deja, en fin, el preclaro escritor otras excelentes producciones,
entre ellas, casi terminada, una extensa monograf?a del grandioso mo
nasterio de Santa Mar?a la Real de Oya, enclavado en la misma ruta
de La Guardia, que recorri? tantas veces.
Artillado en la antig?edad el monasterio contra las ?razzias de los
barcos piratas argelinos y tunecinos, y defendido por los mismos frailes
del C?ster que all? moraban, falta s?lo para completar el detenido estu
dio, concretar la brava actuaci?n de los religiosos artilleros, tan virtuosos , 5
como diestros en el manejo de los ca?ones con que salvaguardaron el
convento y la costa.
Por 'la enfermedad que le aquejaba, el se?or Dom?nguez Fontela
hab?a encomendado a su antiguo amigo el erudito archiverobiblioteca
rio de la Real Academia Gallega D. C?sar Vaamonde Lores el examen ?
de los viejos manuscritos que al b?lico y arcaico aspecto se contraen; y ?
no tardar? en darle cima.
El ?ltimo trabajo que D. Juan produjo ?cuartillas trazadas a l?piz,
ya en trance de muerte? hace resaltar la importancia de las inscripcio .'
nes de la iglesia y monasterio de Carboeiro, a prop?sito del acabado
estudio que de ellas hizo el arque?logo y acad?mico D. Jes?s Carro.
Someros rasgos biogr?ficos son ?stos, que apenas si bosquejan la
pr?cer figura del llorado amigo: Numerosas corporaciones culturales
se honraron llev?ndolo a su seno, en primer t?rmino la Real Academia
de la Historia; y ya queda dicho que era estimad?simo numerario de
nuestra Academia Gallega, a la cual profesaba muy especial afecto. ,
Va en las presentes l?neas la m?s respetuosa ofrenda a su buena ,1
memoria: a una vida laboriosa y ejemplar que se consagr? por entero al
servicio de la Iglesia de Dios y de la tierra de Galicia, sus dos grandes
amores.
ALEJANDRO BARREIRO.