?
354 3olettn de ta .Real'ylcademia Gallega
?ltima fase del neol?tico, que seg?n Smich, ;abarca desde el 3.300 al
2.500 antes de J. C., tenemos que suponer que desde las postrimer?as
del per?odo de la piedra pulimentada, vinieron us?ndose aqu? los colla
res del tipo torques. En efecto, el trabajo ? del oro, que seg?n el sabio
prehistorista Mortillet fu? el primer metal utilizado por el hombre, por
hallarse en estado nativo y poderse elaborar sin fundir, data en Hispa
nia de tiempos muy remotos, conforme afirman los ge?grafos griegos
y romanos, y la arqueolog?a viene a testimoniarlo. Precisamente en la
propia comarca ortegalesa y en un t?mulo de la repetida estaci?n de
Puentes de Garc?a Rodr?guez, (n?mero 43 de los de mi carta arqueol?
gica), tropez? D. Santiago de la Iglesia con una notable diadema, lisa,
de oro, en uni?n de una punta de lanza y de cuatro dardos de bronce;
tan admirablemente laminada aqu?lla, que los plateros dudaban no lo ?
hubiese sido al moderno laminador de cilindro, lo cual supone ya en
edad tan primitiva, un gran adelanto de la metalurgia, aun cuando por
su absoluta carencia de ornamentaci?n denuncie en esta materia la fase
inicial del arte (1). Diadema que por cierto es semejante a la que
ce??a la frente de uno de los cuerpos momificados de la Cueva de los
Murci?lagos, de Albu?ol (Granada), dibujada por G?ngora en las Anti
g?edades de Andaluc?a . (figura .12), que el . catedr?tico Artifiano hace
datar de unos dos mil quinientos a?os antes de nuestra era.
Ahora bien ?repito?, viniendo en Galicia de tan lejos el uso de
estos collares del tipo torques y hall?ndose asimismo noticias documen
tales, referentes a que aun en los siglos ix y x de nuestra era, ?cuando
ya los torques no ten?an otro valor que el que les daba el metal de que
estaban formados, los guardaban, fund?an o donaban como cosa im
portante? (2), resultar?a harto aventurado querer determinar por ahora
su exacta cronolog?a y etnograf?a, cuando, adem?s, hay que tener en
cuenta que los romanos, al decir del ilustre arque?logo M?lida, copia
de mi carta arqueol?gica de la comarca), parece que tambi?n se encontr? un torques ha cosa
de treinta a?os, que llevaron los halladores: unos ingleses que estudiaban un ferrocarril mine
ro y registraron el t?mulos.
(1) Es una cinta de oro de 22 quilates, con aleaci?n insignificante de plata, muy delga
da y por tanto flexible, de metros o`35o de largo por metros ob34 de ancho en el centro, pro
vista de agujeros en los extremos para sugetarla despu?s de ce?ida.
En Portugal hall?se otra parecida en la sepultura da Quinta da Agua Bronca, de la edad
del cobre; pero ya ornamentada. (V?ase Portugalia, t. II, fasc?culo 2, p?gs. 241247).
(2) V?ase Murgu?a en este BOLET?N, a?o 1912, n?mero 66, El Torques de Centro?a,:
donde se refiere a una escritura de donaci?n al monasterio de Vimaranes (Braga), del a?o 959,
con la especial menci?n de un torques deauratas; y Oviedo Arce, BOLET?N, a?o 1915, n?mero
99, Dos nuevos torques de oro, en que dice: ?en documentos de los siglos 1x y x, suenan torques ?
y lunaces.?