Dolettn de la Real Academia Gallega 277
Y en la huerta del convento de Celanova, donde se halla la inte
resant?sima capilla del siglo x denominada de San Miguel, en la
que, seg?n tradici?n, oraba y dec?a misa San Rosendo, el se?or Ba
rri? de la Maza recogi? de la parte misma que da acceso a la puer
ta del reducido y curios?simo templo, la cantidad de tierra necesa
ria para mediar la arqueta de la provincia de Orense, verific?ndose
la operaci?n a presencia del Notario de Allariz, con servicio en Ce
lanova, de los senores Alc?lde y Registrador de la Propiedad de esta
?ltima villa y de los miembros de la Real Academia Gallega que
habiamos ido de la Coruna; y nos trasladamos despu?s todos a la
huerta de la casa en que naci? el inmortal autor de Aires da mi?a
terra, Manuel Curros Enr?quez, donde el senor Barrie de la Maza
procedi? a llenar la arqueta con tierra cogida por el mismo de
aquella huerta, hecho lo cual, cerr?, ate', lacr? y sell? la caja,
extendi?ndose por el Notario el acta correspondiente, que todos los
presentes autorizamos con nuestras firmas.
La respetuosa unci?n con que hemos asistido a'la recogida de
la tierra en las cuatro provincias gallegas, y la solemnidad que den
tro de la misma sencillez han querido dar a los patri?ticos actos los
se?ores Rodriguez Pastor y Barri? de la Maza, revelan toda la tras
cendental importancia que esta iniciativa tiene para lo futuro, y
que todos hubimos de reconoccr, comprendiendo desde el primer
momento que esa tierra ser? sagrada para nuestros hermanos los
gallegos de Buenos Aires, y ser? sabre todo como un b?lsamo y
como una medicina moral que cure la ?morri?a? y aminore la
u saudade?, males de ausencia que padece nuestra raza, lejos de la
tierra natal.
La Real Academia Gallega tiene que agradecer al se?or Rodr? ?
guez Pastor la honrosa intervenci?n que le ha dado en este asunto,
de tan intima complacencia para todo, buen gallego; y lo mismo
a aquel significado coruii?s que a su pariente el se?or Barrie de la
Maza, tenemos que estimarles personalmente los que formamos en
esta embajada espiritual por Galicia las delicadas pruebas de aten
ci?n y deferencia con que nos han abrumado.
Con molivo de la r?pida estancia en Orense del se?or Barrie
de la Maza y de los que le hemos acompailado desde La Coruna,