BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 67
135 Soy casi testigo de que el a?o de 1720 habiendo preguntado el
cura a una vieja que dijese el Credo se ri? muy de veras ?sta e
instando el cura a que le dijese, respondi? la vieja sonri?ndose:
?Y quiere Vuesamerced que yo ahora despu?s de sesenta a?os
? sepa el Credo? Y reconvini?ndola el cura con los ni?os que saben
el Credo, respondi? la vieja: Esos saben leer. Despu?s ac? se pro
mulg? en Madrid un Decreto por el cual se mand? que los pre
dicadores explicasen un punto de la Doctrina Cristiana en los
sermones. Item. Que los confesores, ante todas las cosas exami
nasen de la Doctrina Cristiana a sus penitentes de cualquiera
? calidad y condici?n que fuesen.
138 La experiencia ha mostrado que los lugares muy populosos,
en donde los padres inculcan' a menudo el ense?ar a sus hijos
la Doctrina Cristiana, es una l?stima ver la profunda ignorancia
que hay en esa materia; al contrario de las aldeas y monta?as. Es
verdad que los ni?os de todo pa?s, s?lo saben la Doctrina Cristia
na como unos pajaritos. No importa. Los barbados que de ni?os
no han sabido la Doctrina como pajaritos nunca la sabr?n con
m?s claridad e inteligencia en edad m?s avanzada.
137 Por eso ser? muy oportuno que los catedr?ticos que hayan
de ense?ar en las villas muradas de Galicia a los ni?os gallegos,
les inculquen la Doctrina Cristiana que tendr?n imprensa y ten
dida en el onom?stico gallego y que pongan cuidado en que los
ni?os la lean y decoren (395 r.) con toda claridad, deletreo, pro
nunciaci?n y sentido, para que no lean desatinos garrafales. Esto
ha de ser antes de tomar en la mano, los libros gramaticales. Y
ese ejercicio le ha de haber cada un d?a de la semana y entonces
se han de repartir a los ni?os las estampitas que han de repre
sentar los misterios y las cosas espirituales e invisibles que no se
pueden explicar por palabras, n? entrar por los sentidos exteriores.
138 Con esta preparaci?n previa ha de entrar el ni?o en la gra
m?tica. Su principal cuidado y asunto, ha de ser ir recogiendo
todos los d?as las voces gallegas, a lo menos diez cada d?a, que
han de componer el onom?stico gallego, lat?n y castellano. El
lat?n y castellano le ha de poner el catedr?tico. De este modo el
ni?o gallego, se har? cargo de casi todas las voces gallegas, lati
nas y castellanas, sin estudiar nada de memoria y a la letra,
1, O vale por "pisotean, se .saltan" o hay que suponer que falta un no:
no inculcan, cf. mas abajo "les inculquen".
1