Bolet?n de la Real Academia Gallega 159
singular patrimonio de los primog?nitos de los Reyes de Espa?a y
herederos de su monarqu?a. Esta afirmaci?n de que los reyes de Es
pa?a eran aclamados y reconocidos como tales en Galicia, como cosa
nueva o poco o?da, causar? como todo lo grande nuestra, prevenci?n
y extra?eza.
Y, sin embargo, nada es m?s cierto. Si entre los romanos, los pri
mog?nitos de los emperadores se intitulaban reyes de Roma, al jurar
en Roma la responsabilidad de su alta dignidad, no es aventurado
afirmar que si en Galicia juraba el heredero del trono espa?ol y se
proclamaba rey de Galicia, es indudable que Galicia era por entonces
cabeza de la monarqu?a espa?ola.
Roma era cabeza del imperio, porque romanos eran los primeros
y principales conquistadores; de igual manera que Galicia era cabe
za de la monarqu?a espa?ola, porque gallgos eran los principales con
quistadores y restauradores de nuestra Espa?a.
Tomando como punto de partida la ?poca en que Espa?a se des
' prendi? del poder de los romanos, es indiscutible que la conquista de
su suelo se debi? a los gallegos y a los suevos, cuando ?stos ya se re
conoc?an naturales de Galicia. Basta recordar . que RECHILA EL
PRIMERO al instituirse rey de Espa?a erigi? su trono en Galicia.
Siendo nuestro prop?sito que la reconquista de Espa?a se debe
por entero a Galicia, prudente nos parece certificar la oriundez gali
ciana de Pelayo. Aunque la Cr?nica Albeldense lo suponga; hijo de
Veremundo o Bermudo y sobrino de Rodrigo, ?ltimo rey visigodo de
Espa?a, debemos atenernos a Sebasti?n de Salamanca que lo hace hi
jo de Favila, duque de Cantabria, opini?n que por otra parte no com
parten ciertos historiadores modernos que afirman perteneci? a una
de las principales familias ind?genas, a las cuales las leyes visigodas
hab?an abierto la puerta de los empleos y honores. Otros historiadores
indican que el nombre de Pelayo es el latino Pelagtius y niegan, por
lo tanto, que sea una voz goda.
Ateni?ndonos a los autores ?rabes, debemos mencionar a Ab?n
Jaldum, que refiri?ndose a Pelayo y sus sucesores, declara que pro
ced?an de una famili? gallega. Gallego, pues, debemos considerarlo
cuando el doctor Huerta atestigua que fu? aclamado por Rey de Ga
licia, regi?n adonde no llegaron los musulmanes en la invasi?n gene
ral por la inaudita resistencia opuesta por los gallegos en el Cebrero.
De Galicia pas? Pelayo con sus tropas a Asturias, que se hallaba
en poder del enemigo hasta las mismas costas del mar, despu?s de
apoderarse de Gij?n, donde se fortificaron, haciendo a Munza gober
nador. Veinticuatro a?os permanecieron en Asturias Pelayo y su hijo