56 Bolet?n de la Real Academia Gallega
motivo de haberse fundado en ella una cofrad?a en honor de, este San
to, pero ?que aun oy, tan presto se llama San Jorge, como. San Anto
nio?. Para demostrar que no hab?a perdido , su primitiva advocaci?n,
manifiestan los declarantes que es notorio el conservarse todav?a en su
interior la efigie de San Jorge, de mucha antig?edad, ?y decirse comun
mente entre todos los moradores, y comarcanos, haver sido esta Capilla
de San Jorge en lo antiguo, y haver oido esto mismo ? sus mayores?.
A?aden ?que adem?s de la Efigie de San Jorge antigua, que oy existe
en un Colateral, hay otra nueva en el Altar mayor, ? quien se hace
fiesta todos los a?os, y se gana en su dia Indulgencia plenaria?. Un
testigo asegura ?que vi? las Constituciones de la Cofradia de San An
tonio, fundada en esta Capilla, y en ella se intitulaba de San Jorge?: y
los dem?s, ?que junto ? esta Capilla, ? Ermita, hay una Fuente, que
llaman de San Jurjo, ? San Jorge?.
Respecto a la villa donada, sostienen los declarantes, ?que en la
misma Feligresia de Bermui hay varias Reliquias permanentes, de
haver sido, y nombradose Villa, como son, las situaciones llamadas,
Tras da Vila, Fonte da Vila, Monte da Vila, Pena da Vila, y dem?s,
que corresponden en Castellano a Iras de la Villa, Fuente de la Villa,
y ? las dem?s; igualmente existen se?ales de haver havido en ella Pa
lacio, en cuyo lugar est? oy la casa intitulada Pazo, que corresponde
? aquella voz Castellana; y tambi?n hay otra, que llaman la Jorre, y
otra intitulada Cima da Vila, con aldabas de fierro, de bastante tama
?o en las ventanas, donde vulgarmente se dice, vivi? el Rey Don Ber
mudo; de cuyas se?ales infieren los testigos, que esta Feligresia se in
titul?, y llam? Villa en lo antiguo, y que en Galicia es muy comun
este nombre, y titulo, aun ? otras de menos comprehension, casas y
vecinos?.
Por esta declaraci?n se echa de ver que, tanto los can?nigos como
los testigos, no estaban muy enterados de lo que era la propiedad en
remotas centurias, pues llegan a confundir la villa con la parroquia
crey?ndolas una misma cosa. Las haciendas que con el nombre de
villas se citan con tanta frecuencia en las escrituras de venta, dona
ci?n, etc., otorgadas en la edad media, no eran sino unas granjas o
casas de labor, equivalentes a lo que ahora llamamos lugares acas?ra
dos. En algunas de estas propiedades exist?a, adem?s, una casa de lujo
en donde los due?os de la villa y de la jurisdicci?n sol?an pasar ciertas
?pocas del a?o, rodeados de las mayores comodidades, y ven?a a ser lo
que en la actualidad una casa de quinta o de recreo. Tal vez fuese una
de ?stas la villa de Bermuy que suena en el documento.