Bolet?n de la Real 71cademia Gallega 53
Por eso, el a?o 934 que nosotros asignamos a la donaci?n de Don
Bermudo, tiene que ser admitido como el de la verdadera data que
corresponde al mencionado privilegio, al menos mientras no se encuen
tren otras pruebas que demuestren lo contrario.
Pero si el se?alar fecha a esta escritura no es empe?o muy dif?cil,
ya no sucede lo propio en cuanto a la identificaci?n del monarca que
la subscribe, asunto que presenta no peque?as dificultades.
Tal vez pudiera ser el otorgante cualquiera de los tres pr?ncipes
que con el nombre de Bermudo, figuran por aquel tiempo en historias
y documentos: uno, hermano de Alfonso III; otro, hijo; y otro, biznieto,
hijo de D. Ramiro II.
M?s, esto no es lo probable. En cambio favorecen. todas las cir
cunstancias a un hijo de "D. Ordo?o II, llamado tambi?n D. Bermudo.
En un privilegio del a?o 911 (1), hemos visto la siguiente suscrip
ci?n, despu?s de las de D. Ordo?o y de la Reina D.a Elvira: ?Froile
rex conf. Yeremudus rex conf.? Y otro del a?o 927 publicado por el
P. Fl?rez (2), termina con estas confirmaciones: =Sancius Rex cf. Ade
fonsus Rex cf. Ranimirus Rex cf. Yeremundus Serenissinius Rex cf.?
Los tres primeros reyes que autorizan este ?ltimo documento, eran
hijos de D. Ordo?o II (3), y as?, no hay porque dudar que lo fuese tam
bi?n el otro. confirmante D. Bermudo, m?xime siendo familiar la monar
qu?a en aquellos tiempos. Antecedentes todos que, a nuestro juicio,
tomo. Asi puso todo el cuidado en leer el Bezerro de su casa de Celanova. Pero creiendo ?
ojos cerrados las fechas mal copiadas, escribi? muchos anachronismos y aun paradoxas
?Nada de lo dicho estoeva, para que el Bezerro de Celanova no sea un inestimable the
soro para las antig?edades de Espa?a, y lustre de la dicha casa, y para que todo su contexto
no tenga toda la fidedignidad y authoridad que se puede pedir, ya en la Historia, ya en los
Tribunales. El error de una fecha no vida un instrumento que sea copia, que sea original, como
se haga evidencia de el principio de la equivocacion ? ignorancia
?Lo que digo de el Bezerro de Celanova, digo tambien de el de Sarros, y de los otros
Monasterios y Cathedrales que han tenido instrumentos gothicos. Lo mismo ? proporcion se
debe decir de el tomo de el Padre Cuevas y de todos los libros impresos que se authorizaron,
leiendo antes Bezerros 6 copias que solo de ellos se sacaron. Ese genero de errores en las fe
chas son faciles de conocer y mas faciles de enmendar, no borrateando los Bezerros, sino en
quaderno ? parte que se les agregue. El norte ? que se debe mirar en estos casos es la coexis
tencia simultanea y total de los Obispos y Abades confirmantes, y el a?o de el Rey.?
Lo que dice Sarmiento respecto al Becerro de Celanova y a otros, es aplicable al de
Caabeiro.
(I) L?PEZ FERREIRO. Historia de la Santa Iglesia de Santiago de Compostela, tomo II,
ap. n?m. xxx.
(2) Espaitaa Sagrada, tomo xvni, p?g. 326, ap. n?m. XIII.
(3) D. Alonso IV, el Monge, y D. Ramiro II, de Le?n, y D. Sancho Ord??ez, de Ga
licia, donde rein? desde el a?o 926 al 929.