`qo patella de la cademia Gallega
das y salidas de las parroquias, acudi?ndose al repartimiento s?lo
para. lo que pudiere faltar despu?s de hechas las ventas propuestas.
Efectivamentc los suministras no fueron pagados nunca.
A?O 1812
Los enfermos de Asturias continuaron en Ribadeo hasta bien
corrido el a?o 1812.. Hacia mediados del mismo se levant? el
hospital militar del convento de Santa Clara, volviendo las monjas
a sus celdas. Pasaban muchas tropas con direcci?n al Principado.
Las autoridades militares de ?ste quisieron estableder en Riba
deo un dep?sito de v?veres, pero las autoridades municipales se
opusieron, recordando las calamidades sufridas por el vecindario
en los a?os anteriores.
El 21 de Julio recibi? el Ayuntamiento un ejemplar de la
Constituci?n Politica aprobada por las Cortes de C?diz. Se acord?
hacer 1a proclamaci?n el d?.a 1.Q de Agosto y se fijaron bandos
invitando a los vecinos ?a hacer demostraciones de regocijo por tan
estimable acto? . Verific?se la proclamaci?n en la plaza Mayor,
ante el pueblo en masa, que sin cesar vitore? a Fernando VII. En
la fachada del Consistoria, bajo un dosel de damasco carmes?, ha
b?a un retrato del Deseado, al que daba guardia una compa??a
deI Cuerpo nacional de Marina. Al sonar las cuatro de la tarde
salieron al balc?n central del Ayuntamiento, ?formando en cuer
po?, el alcalde, los diputados y regidores, el gobernador militar
de la plaza, el oficial ayudante de Marina, el p?rroco prebendado,
el P. Guardi?n del convento de San Francisco, y el secretario de
la corporaci?n municipal.
En tal momento hizo un disparo el ca??n colocado para el
caso en la puerta de la villa, y aparecieron en lo ma alto de la
misma las banderas de Espafia, Portugal e Inglaterra. Contestan
do al ca?onazo, los barcos surtos en el puerto dispararon su arti
ller?a, y en distintos lugares de la villa fueron lanzados numerosos
fuegos ?de varias diferencias?, y al mismo tiempo sonaban ?va
rios instrumentos de m?sica de la del pals (gaitas do fol), lo que
tuvo en una espectaci?n agradable al numeroso concurso de
genies).
Un diput?do del com?n puso en manos del Alcalde un libro.
de a folio ' ?la Constituci?n?, cubierto de terciopelo carmes? y
clavcteado con flares y broches de plata; y el Alcalde lo abri?