BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 2 5 1
caudal de hechos y notas sobre este particular convendr?a in
tentar un estudio de la onom?stica y toponimia ?m?s concre
tamente de esta ?ltima? tambi?n para determinar los carac
teres del lat?n de la Compostelana y el posible influjo del ro
mance en el mismo. El primer cap?tulo nos demuestra, con
respecto ?l gallego, la transcripci?n popular de algunos nom
bres geogr?ficos con caracteres fon?ticos marcadamente ga
llegos (diptongos ou y au, sufijos biro..:), si bien no podemos
menos de reconocer conforme dejamos ya designado arri
ba? la consciente intenci?n por parte de los autores de man
tener la perfecta reconstrucci?n latina. La segunda cuesti?n
ofrece, al menos de momento, extraordinarias dificultades, es
pecialmente si se tiene en cuenta la carencia de una edici?n ,
cr?tica de la Cr?nica en la que se consigne las variantes de
transcripci?n y, de otra parte, la carencia de estudios de esta
naturaleza. Con todo, a trav?s de las p?ginas de la Composte
lana, est? pugnando por salir a flor la constancia del roman
ce. A. cada paso tropezamos con expresiones 'como ?stas:
?postro vocabulo vocitatur.?, ?vulgari appellatione?, ?quod
gallaico vocabulo nominatur?, ?quod passales vel dextros
appelamus? ,
Hay al comienzo de la Compostelana. una palabra que no
acertaron a explicar los escritores que hablaron ?lo poco que
se lleva hecho? de la Cr?nica. Se relata la muerte del. Obispo
Hermenegildo, diciendo que muri? a causa de haber comido
?una de las v?sceras de la vaca que en gallego se llama dupli
cia? . No he encontrado en los diccionarios gallegos este voca
blo; Murgu?a, empero (8), dice que duplicia ?no es otra cosa
sino callo, en el sentido doble, fuerte, nombre con que aun
hoy se . conoce aquella vianda y que, seg?n se advierte, ten?a
ya en tiempo de Gelm?rez? .
En el Lib. II, Cap. XX (P. Fl?rez, 2989) nos encontra
mos con una referencia a la lengua de los vascos, al relatar el
regreso del Obispo de Oporto, Hugo, de su viaje a Roma: ?
?Aqu? [en Bayona] quit?se las vestiduras episcopales y acom
pa?ado de sus dos familiares y tomando adem?s consigo un
(8) Historia de Galicia, torno I, 2.4 dic., p. 322, nota 1. La Coru?a,
Imp. de Eugenio Carr?, 1901.