Dolelin de la T eal Academia Gallega 3
hubo de residir alg?n tiempo. Tit?lase la primera, en el orden cro
nol?gico, Ilustraciones a las maravillas del Ap?stol de Valencia San
Vicente Ferrer, Ap?stol de la Europa, sol de Occidente (Sevilla,
1704, un tomo en 4.Q), libro que, al parecer, no conoci? Pardi?as;
, y denominase el segundo : Op?sculo o compendiosa obra que de
muestra la venida y predicaci?n evang?lica de nuestro Santisimo
Patr?n tutelar de las Espa?as, Santiago el Mayor (Sevilla, 1735, un
tomo en 4.0), ?nica que cita el autor de los Varones ilustres, el cual
dice que Ia conservaba en su librer?a.
Como no se trata de obras p?stumas sino de libros impresos
en vida de su propio autor, no nos explicamos f?cilmente, de no
existir un error de copia o alguna evidente errata de imprenta, que
haga Pardif?as a Catoyra Predicador del hijo del primer D. Carlos,
Emperador y C?sar, cuando, en todo caso, pudo haberlo sido del
quinto de los Felipes. Muerto el primero en 13 de Septiembre de
1598, mal pudo tenor por predicador suyo a quien vivfa casi ciento
cincuenta altos despu?s. Felipe V, fallecido en 5 de Julio de 1740;
sf pudo conocerle y otorgarle aquel cargo entre el personal de su
regia casa, ya que ambos vivieron a un tiempo.
No hemos hallado noticia de la fecha en que falleci? el insigne
predicador gallego; pero rastreando en su vida, hemos encontrado
que en el afio de 1743, esto es, tres aflos antes de la muerte de
Felipe V, subfa Catoyra al p?lpito en Alcal? de Henares. Despu?s
de esto nada hemos podido registrar que nos diera noticias suyas.
De todas suertes, por lo apuntado se colige, desde luego, que si na
ci?, como presumimos, en las ?ltimas d?cadas del siglo xvIr, su obra
y su fama pertenecen por entero al xviii.
De sus sermones no ha llegado hasta nosotros sino el eco lejano
de su fama; es de presumir, no obstante, que sus m?ritos corres.
ponderfan a la alteza de su renombre, sobre todo si se tiene en
cuenta no s?lo que pertenecfa Fray Ignacio a una Orden que tiene
la predicaci?n religiosa por principio y fundamento, sin?, ?lo que
importa m?s para el caso;?, que en ella habfa alcanzado se?ialados
puesios, tales como los de Profesor te?logo, Examinador del Arzo
bispado de Santiago y Destinado apost?lico, Predicador de misio
nes y del Santfsimo Rosario y otros parecidos; todo lo cual no fu?
parte a impedir que el pacientfsimo Cejador haya om?tido su nom
bre en su minuciosa y por m?s de un concepto meritfsima Historia
de la literatura espa?ola.
MANUEL AMOR MEILAN.