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olel?n de la Real Academia Gallega 97
excepci?n de los 'escribanos y relatores. Los'empleados de la maestranza,
fortificaci?n, tesorer?a y,contadur?a fueron exceptuados. El coinandante
del ?u?rpo lo fu? el gobernador de la plaza D. Antonio Alcedo. El uni
forme de los milicianos era chaqueta a la inglesa, pantal?n pardo, vuelta,
collar?n y socapas verdes con vivo blanco: chaleco blanc? con vivo ver
de: media bota 6 botin negro: fornitura negra con canana y sable y som
brero redondo: bot?n dorado con el lema: Milicia honrada de hi Coru?a,
y en los cabos del collar?n bordada en oro la ?Torre de Hercules?
XII"
El disponer por decirlo as? de sus destinos Galicia, permiti?le dar a
la defensa del ant?guo reino una fuerza y cohesi?n que no hubiera teni
do de otro modo.
La ?nt?gua autonom?a, tan mermada ya por la centralizaci?n exage
rada de la dinast?a borb?nica, resurgi? de nuevo y los antiguos reinos
volvieron a actuar y a dar muestras de su teniz supervivencia no bien la
invasi?n extranjera puso en peligro la vida de la patria. (r)
Galicia, lo mismo que Asturias y otros, acudi? por su cuenta a la
defensa del territorio, y ?utilizando el antiguo sistema electoral para con
?vocar y nombrar las Juntas de Defensa de las provincias, como cada
?una de ?stas hab?a tenido su vida propia tanto politica como adminis
?trativa, encontr? en su Reino, sin tener que concertarse con los dem?s,
?y obrando suelta y espont?neamentt, medios suficientes y la actividad
? necesaria para emprender y seguir con exito la guerra de la Indepen
?dencia.?
?La ant?gua autonom?a de las regiones fu? la base del gloriosisimo
?movimiento nacional, y n? s?lo esto sin? el medio m?s seguro, para que
?en los primeros momentos de la lucha si las fuerzas de la.patria eran
?todavia d?biles y desorganizadas, no peligrara el movimiento como de
?seguro hubiera sucedido al concertarse todo en un punto y atraer sobre
?s? tono el peso de los enemigos.? (2)
Tiene raz?n el Sr. Blasco Iba?ez: sin esa autonom?a, la desigual
(t) Comenzada la centralizaci?n en aras de la uniformidad.y del poder real por los.
Reyes Cat?licos, sigue con los Austrias, se extrema con los Borbones y remata su funesta obra
en el siglo XIX. Si beneficiosa, en parte, en sus comienzos, h?b?a de esterilizar por sus exage
raciones la vitalidad nacional.
(2) V. BLASCO IBA?EZ. Ilistoria (le la Revoluci?n espailola (Desde la guerra de la Inde
pendencia a la Restauraci?n de Sagunto. 18081874). Tomo I, p?ginas 109 y tto.?Barce
lona, 189o.