156 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
literatura con las ciencias experimentales y el arte pict?rico, que, en
algunos casos pueden ser elementos valiosos, y, si acaso, el amplio des
arrollo a que somete el decadente vocabulario, empobrecido por la
afectaci?n, que exclu?a toda palabra expresiva."
"En dos graves fallos puede sintetizarse la contrapartida del natu
ralismo, uno de orden ideol?gico, otro de car?cter est?tico, totalmente
incompatibles con el arte mismo."
a) "Su determinismo materialista. En literatura y filosof?a, lo re
fiere todo a la naturaleza; para ?l no hay m?s causa de los actos huma
nos que la acci?n de las fuerzas naturales del organismo y el medio
ambiente. Por l?gica consecuencia el naturalismo se obliga a no respi
rar sino del lado de la materia, a explicar el drama de la vida humana
por medio del instinto ciego y la concupiscencia desenfrenada. Carece
el naturalismo de m?stica, aunque sea difusa. La condesa puede con
densar este punto en una frase certera: "Escribir como si Cristo no
hubiese existido, ni su doctrina hubiese sido promulgada jam?s, fue el
error capital de la escuela."
b) "Sus pretensiones docentes, utilitarias, que desvirt?an la esencia
misma del arte al asimilarle a una ciencia pr?ctica, al pretender que
la novela derive hacia una modalidad experimental, ideol?gica, cient?
fica, de la que redunde ense?anza moral, legal, sociol?gica, m?dica
o pol?tica, lo que obliga por otra parte a la morosa y lenta enumeraci?n
y a interpolar en la acci?n largas y fastidiosas disquisiciones de tipo
did?ctico. Contra tal mixtificaci?n, y caso en tantos otros aspectos del
naturalismo, muestra Emilia Pardo Baz?n su disconformidad m?s ab
soluta: "El artista que se proponga fines distintos de la realidad de la
belleza, tarde o temprano, con seguridad infalible, ver? desmoronarse
el edificio que exija."
En su gran imparcialidad la condesa acepta de la doctrina natura
lista lo que supone un avance en el arte de la novela y no admite lo
que tiene de reprobable y representa deliberadamente 'una posici?n
intermedia.
Afirma que "yerre el naturalismo en este fin ?til y secundario a que
trate de enderezar las fuerzas art?sticas de nuestro siglo, y ante error y
al sentido determinista y fatalista de su programa son los l?mites que
?l mismo se impone, son las ligaduras que una f?rmula m?s amplia ha
de romper." ?