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?et que o dicto fernan perez de andrade non temendo a Deus c en
?gran da?to e perjuicio de sua alma por for?a e c?ntra boontade
?do. dito conbento e homes boos do ditto moesteiro q?eria fa?er
?o dicta castelo en a dita pena de leboredo e en o dito couto da
? qual cousa a dicto Prior e conbento desian que abian gran medo e.
temor de se les seguir de daft() e perda do dicto moesteiro e de
seus lugares e bees et que o dicta prior e conbento abian medo ?
?e gran pabor do dicto fernan peres e de .seus homes dos corpos e
?dos auen?os e juraban por sua ordeen que non ousaban ir ?
adicta pena de leboredo nen aos dictos lugares nen enreda...? .
Hems visto tambi?n c?mo a continuaci?n de este requeri
miento se entabl? pleito, et cual fu? muy re?lido, para terminar en
una avenencia mediante la que daban los de Sobrado permiso para
erigir ]a fortaleza, a condici?n de que el de Andrade pagase anual
mente al convento la cantidad de diez maraved?s.
Por este motivo debi? retrasarse su construcci?n, pero en
1377 estaba ya terminado.
Veamos ahora lo que se conserva de esta antigua edifica
ci?n (1)."
Lo que se halla en mejor estado es la torre del homenaje.
Es de planta cuadrada. Sus dimensiones son: 10 metros de
lado y 20 de alto. Los muros, de ,siller?a, miden 2 metros de
espesor.
Debi? tener tres pisos, denotados por los huecos donde se cm
: las vigas. El m?s alto, destinado a defensa, cubr?alo una
b?veda de siller?a que aun existe, y sobre ella estaba la plataforma
rodeada de almenas y matacanes; el piso intermedio era probable
, mente habitaci?n de los se?ores, y el fondo debi? d estinarse a de
p?sito de agua.
S?lo hab?a una entrada: la que abre por el lado S., a la al
tura del desaparecido camino de ronda del 'recinto.
Se afirm? que desde esta torre a la de Puentedeume exist?a un
camino subterr?neo, lo cual no es admisible en vista de la topogra
f?a del pals, pues entre la torre y la villa hay una gran pendiente y
una distancia considerable, no menor de tres kil?metros en l?nea
recta. Quiz? dicha suposici?n se derive de la existencia de una sa
lida secreta hasta un punto pr?ximo, como generalmente ocurr?a
en las construcciones de esta clase.
(1) Vid. Los castillos feudales de Moeche, Narah?o y Andrade, por
ANDR?S AVELINO COMERMA Y BATALLA (Ferrol, 1903).