140 $plelln de la Real ycademia Gallega ? ;
La clasificaci?n de los . libros e instrumentos, nunca lleg? a hacerse
por completo, y permanecieron hacinados en los sotanos y bohardillas de
? las casasoficinas de Hacienda, en donde, los que no se hicieron de menos,
se pudrieron ,o apolillaron en su mayor?a, quedando, por lo tanto, in
servibles.
Por lo que respecta a nuestra provincia, y en especial a la Coru?a,
el fin de los archivos y bibliotecas monacales, no pudo ser m?s desastroso.
Amontonados en las carboneras y hornos del edificio que ocupan en esta
ciudad la Intendencia y Gobier.np Militar y en otros locales inadecuados,
no tardaron en pudrirse con la* humedad, y en ir desapareciendo poco a
poco por causas que no es del caso explicar, la casi totalidad de los pape
les, pergaminos, tumbos, etc. de que se compon?an.
De las librer?as, aqu? reunidas, solo se salvaron unos, centenares de
obras pertenecientes a la del convento franciscano de Santa Catalina de
Montefaro, debido a haber sido depositados en el Archivo de la Delega
ci?n de Hacienda.
Estas obras, y a?n no todas, por no tener relacion alguna con los
asuntos administrativos, y por hallarse en local impropio para su f?cil c?n
sulta, pero que pudieran ser de especial provecho para la Academia, fue
ron pedidas al Estado para aumento de nuestra biblioteca.
H?zose la petici?n al Excmo. Sr. Ministro de Hacienda con fecha 5
de Junio de, 1908, y despu?s de varios tramites, y previo diversos infor
mes todos favorables a nuestra pretensi?n, y de infinitas gestiones parti
culares hechas para activar elexpediente, dos a?os mas tarde, en 3 de Ju
nio de 191o, se dict? la Real Orden siguiente, que nos fu? trasladada por
el Ilmo. Sr. Delegado de Hacienda:
?El Excmo. Sr. Director General de Contribuciones, Impuestos y
Rentas, con fecha 6 del corriente me dice lo que copio:
Por el Ministerio de Hacienda se ha comunicado a esta Direc
ci?n General, con fecha 3 de Junio ?ltimo, la Real Orden, siguiente:
=Ilmo. Sr.: Vista la pretensi?n formulada por la Real Academia Ga
llega, establecida en la Coru?a, en solicitud de que se le cedan los libros
de todas clases, que existen en el Archivo de la Delegaci?n de Hacienda
de aquella provincia, que fueron de las Comunidades religiosas extingui
das en 1835. Resultando que dicha pretensi?n se funda en el car?cter cien
t?fico y literario de la Academia solicitante: en que los libros cuya cesi?n
pretende no son ?tiles para fines administrativos y s? pueden serlo para
estudios hist?ricos, y en que por falta de ,local adecuado para su conser
vaci?n corren el riesgo de perderse. Resultando que pedido informe a la