I2 Dolet?n de la Real ,kcademia Gallega
las tegulas eran planas, (l.) con dos fuertes relieves' ? ambos lados en
sentido?de su longitud que se cortaban antes de llegar ? su extremo
para poder sobreponer l? anterior, relieves que las ?mbrices defend?an
de la lluvia para que el agua no penetrase por los junturas. Pues as?
eran precisamente las que aquellos ed?flcios cubr?an y cuyos pedazos
all? se ven a?n. Tejas planas gruesas, dos cent?metros largos de espe
sor tienen los trozos que .recogf (2) y cinco con el relieve lateral. Cor
tada esta teja perpencularmente ? su longitud presenta una secci?n
1$ an?loga ? la que describen las
/ ] (3\ adjuntas l?neas.
[? ?' j Y Como la cantidad de restos i
de estas tejas que all? se ven es
as grande y grande el area que cubren y la que describen los actuales
sillares y los quo,. seg?n testimonio de los vecinos en afios aun recien j
. tes se extend!an mucho m?s, resulta claro que era de no escasa impor
tancia la edificaci?n que allf se levant?.
Otro testimonio del caracter romano de las antiguas edificaciones
que all? hubo, son los restos, al parecer, de un horno hecho con ce r`.
mento hoy enormemente duro y de caracter al parecer tarnbi?n roina
no. Est?n estos restos constitufdos actualmente por un no peque?o
agujero ? alacena en el muro que cierra unas tierras que caen detr?s
de la iglesia.
Y si todo esto no bastase para demostrar el catheter romano de
esta mansi?n, lo confirmar?a y demostrar?a la frecuencia con que allf
se hallan monedas de cu?o y factura evidentemente romana. Una me
entreg? el alumno de este Seminario D. Emilio L?pez Freire, de cobre,
en la cual, ? pesar de lo borrosa que se halla por los muchos afros q?e
pas? en la tierra, se distingue en su anverso la cara de un hombre
joven, casi ni?o, y al rededor la inscripci?n XI SAVG (4) y me
dijo que an?logas se han hallado muchas y se hallan con frecuencia. i
Todas estas indicaciones demuestran, a mi entender, el caracter
romano de aquellos restos, de tal manera que no parece haya en esto
duda de ning?n genero. Pero no sucede lo mismo con el nombre de la
(1) Algunos escritores latinos usan indistintamente ambos nombres, pero cuando se explican,
esta distinci?n establecen.
(2) Al verlos eI docto can?nigo D. Antonio Lopez Ferreiro y 10 mismo el Sr. Oviedo, ? quienes
se Ios ense??, los reconocieron como evidentemente romanos.
(3) Los relieves deb?an en este dibujo ser m?s altos, piles est?n con el espesor de la teja en
proporci?n de 2 ? 3.
(4) Seg?n opiniOn del Sr. D. Antonio G. V?zquez Queipo, persona de grandes conocim?entos en
la materia, de ester complete la inseripci?n, eerie f?eil leer
IMPMAXIMINVSPIVSAVG.