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pira Morales Pantoja, por volver ? los lugares que sonrieron ? su in
f?ncia. El a?io de 1858 ;viene Morales ? Vivero, deseoso de pasar una
corta temporada veraniega. ; Coincidi? su estancia con la . celebraci?n
de la po?tica romer?a de San Pantale?n, ? la cual concurren los rome '
r?s, surcando,en ligeras embarcaciones, las mansas aguas del celebra
do Landro, bajo ?mplia fronda, forrnada por los manzanos, cerezos y
nogales quo entretegen sus rsmas y templan los ardores del sol estival.
La contemplaci?n de este espect?culo evoc?.en Morales el recuerdo de
las excursiones'que hab?a hecho recorriendo el Rhin, y con tal motivo,
describ?a, con las galas que le suger?a su imaginaci?n exuberante, las
m?rgenes del magestuoso rio, llamado, por antonomasia, el rio de los
Arzobispos, por reflejar en su l?mpido cristal las caladas torres y pri
morosas agujas de las catedrales de varias metr?pol?s alemanas que
encuentra ? su pasr, los almenados castillos que bordan las riberas del
mismo, los vaporcillos que surcan sus tranquilas aguas y las baladas
itnpregnadas de vaga tristeza que entonan los ribere?os.
Entre los supervivientes de su tiempo y antiguos compa?eros de
colegio exist?a un escultor, que se hallaba en apurado trance. Contra `
'tara con un cura la construcci?n de un altar, pact?ndose entre ambos
que hab?a de ser tallado on madera de casta?o; pero como reputase
el artista m?s apta para el caso, la de cerezo, utiliz? ?sta, al acometer
su labor. Neg?se el cura? aceptar la obra por infracci?n de la condi
ci?n espresada y veiansepor consiguiente, empe?ados,? en dispendioso
pleito, escultor y cura. Consult? tan asendereado asunto, el escultor,
con Morales Pantoja, quien le dijo: la letra del contrato te perjudica,
verernossi los oficios de la?equidad y los dietados del arte te sacan con
bien del atolladero en que te hallas.
Manten?a, entonces, el pleito, el tr?mite de alegac??n de bien pro
bado y se encarg? de evacuarlo nuestro biografiado. Su alegaci?n, si,
floja yendeble como elucubraci?n jur?dica, era en carnbio admirable
como producci?n literaria, como oraci?n acad?mica. Trazaba en slate
sis hermosa, la historia de la escultura desde Fidias y Praxiteles hasta
nuestros Felipe de Castro, Gregorio Hern?ndez y el inspirado Ferreiro, ? .
sin omitir ? Moure el celebrado actor de retablos. Expon?a con gran
Jucid?z las l?yes esteticas por que se rige el arte de la escultura: afir
m?ba que el naturalista Tournefort, aconsejaba se emplease el cerezo
en las obras de ornamentaci?n por plegarse mejor ? todo linaje de
molduras y term?n?ba diciendo quo el mobiliario de la sala de estudio
de Voltaire, estaba tallado en dicha madera. No se amilan? el abogado
defensor del cura?D. Manuel Martinez Pardo, una de las ilustraciones
?