$olettti de la Academia Galle9a
rios& Atl?ntida; o fu? . la iraza` berebere' > derivad? de: la de : los
Atlantes? ;" ? ... y r ? .t ;.
Seg?n B?llester?s y Beretta:, ,Ok cit.; tomo I;'los ?Atlantes pu'
dier?n represent?r.`en?Esp??a ?na raza. fuerte, inventora de un;a
civilizaci?n, con:'?n arte:grandioso` y' pobladora.' de: las' regiones.
megalfticas dei la,; Peninsula)' ? , :
Ya `ant?riormente' ?uestro : D. JuanCuveir? Pi?ol, en Iberiia
Protohist?ric?, sienta la premisa de que los . primitivos habitantes
Fueran de donde fueran, de ellos, trasmitida ? l?s q?? los
subsiguieron, nos lleg? la tradici?n d? que : muy pr?xima a, l?, ense
nada del Orz?n, exist?a un?, gran isl?'? porci?n `de tierra q?e en;
?
aquella:rodeada de s?bito' por enorme ll?marada, seg?ida de una
horr?son?' lexplosi?n . '(1?, d? un volc?n `t) que hizo desaparecer
p.ar?`' siempr? ? ?n :e1; seno ,de los' 'mares. aquella isla, : de la ' qu?
diceri ser.i ?stos,' los :pe?asc?s de la ensenada, y: q?o jamses fu?
d?do y?;'d?nt?inplar''a';los?.?jos hum?h?s; piles ?nic?merite aesde
entonces; la,:visi?n::del.`mar. lilire se extendi?. h?st? los l?mites del
;.c,. ??;.
I Podr? t?ner 1=rios es ` dad? interrogar esta terrible cat?stro
fe`.algo que' se relacione con la desap'arecida Atl?ntida?
iw , ... .... XIII ?
V?riante 'de esta tradici?n, auri ???ndo 'la tenemos 'por, . otra
distinta; es la q?e. se' relaciona ,iridudablemente con el hombre 'la,
custre que` habit? l?s esteros d? riuestra r?a sobre las, aguas n??s o
menos ,?pacibles de su golfo, y' es 'aquella clue se refiere a una an
tiqu?sima. poblaci?n asolagada (sepultada) en 'las profundidades
del Orz?n, leyenda tan ? frec?ente en 'nuestras ' costas.
? ..;'La!fantas?a.popular, ainante de las f?bulas y milagros en los
que cr?e f?cilmente, :nos' cuenta rque es= factible, en determinadas
?pocas del a?o, pod?r distinguir, y como descansando sobre la
, arena, restos de calles, plazas y edificaciones, y entre ?stas destacar
las cruces y campanarios de las iglesias ?he 'aqu? cristianizada la
ley?rida pagana modificada en el sentido de' que Dios castig? a
esa ciud?d p?r , sus abominaciones. Llega la credulidad del vulgo
hasta afirmar que, mediada la noche y en circunstancias especiales,