joleljn de la Real jkcademia Gallega r?r
que se conserva en esta Secretar?a a partir de 1885, es secreto, incluso
los libros de actas de la Asamblea anteriores a esa fecha y, solo con
autorizaci?n del Consejo se puede examinar. Tendr?, pues, este peque
?o trabajo otra utilidad: la de advertir a todos aquellos que ? la misma
se dirijen creyendo hay en ?l grandes riquezas hist?ricas o genea
l?gicas, que no deben buscarse donde no, existe sino lo moderno, ya
que las vicisitudes del tiempo, esparcieron y aventaron las riquezas
documentales de la Orden, generalmente en beneficio del Estado que
por lo com?n es el que mejor las conserva siempre y, salvo excepciones
de corporaciones o particulares que como el Archivo Prioral de Cata
lu?a, el de Arag?n, Monjas Sanjuanistas de Sijena y los de las iglesias
y conventos no suprimidos, los, conservan en peor o mejor estado y pi
diendo a voces, a pesar de lo segundo, su incorporaci?n al Archivo
Hist?rico Nacipnal o al de Simancas.
FERNANDO SU?REZ DE TANGIL Y DE ANG?LO.
Conde de Vallellano,
(Continuar?). Marqu?s de Covarrubias de Leyva.
PRIVILEGIO DE SACA DE MULAS Y MADERAS CONCEDIDO POR FELIPE II
AL CONVENTO DE SANTO DOMINGO DE LA CORU?A
Quien intentara escribir la historia del Convento de Santo Domingo
de la Coru?a, se encontrar?a con una dificultad insuperable: la falta de
documentos. Bien sabido es la causa de esta falta; a parte ya aquellos dos
accidentes bien lamentables del incendio del convento el a?o 1549 donde se
quem? el. archivo, y la destrucci?n que posteriormente realizaron los in
gleses, est? la expulsi?n que se llev? a cabo el siglo pasado, durante la
cual, los conventos fueron objeto de la rapacer?a y del abandono de todos,
perdi?ndose en ese mar revuelto todo el historial de las tres ?ltimas
centurias.
Hablar ahora del archivo del convento, y preguntar d?nde se en
cuentra, es como preguntar por el convento mismo, y todos sabemos que
de ?l no quedan m?s que ruinas que pregonan la incultura, por lo me
nos, de los que las causaron o no las supieron evitar.
La mayor parte de los libros y documentos se han perdido; algunos
de estos volvieron a sus due?os, y aun se conserva el libro Becerro,
hecho el a?o 1686 siendo Prior el P. Fr. Juan de la Concha, el cual con