?joletin de la Real )' cademia 6atlega 123
de que el rey Frumar o Frumario asalt? y destruy? la ciudad de
Betanzos, cuya antig?edad e importancia no es preciso encomiar.
Sucede a la dominaci?n de los suevos la de los visigodos, y
' ?sta parece ser que transcurri? en paz. Florecen de nuevo las villas
que la b?rbara irrupci?n de los suevos hab?a destru?do. Acreci?n
tase la fundaci?n de casas religiosas. Varias localidades pr?ximas
prosperan tanto, que de alguna, como Mabegondo (en el ayunta,
miento de Abegondo, partido de Betanzos), cr?ese que bate mo
neda reinando Chindasvinto (1).
La tierra eumesa, ya en tiempos de los suevos, figura agregada
a la di?cesis de Iria, que, debido a la incorporaci?n de otras, abar
caba extens?simos dominios, pues ?adem?s de comprender todo el
territorio que hoy pertenece a la Compostelana, inclu?a por ?l
Norte, desde el r?o Jubia hasta el mar Cani?brico, y, por el Este,
gran parte de la comarca que se extiende desde el r?o Iso, que pasa
por cerca de Arz?a, hasta m?s all? del Deza? (2).
La primera noticia que encontramos de la tierra eumesa corno
agregada a la di?cesis iriense se remonta al a?o 569, ?poca en
que el rey suevo Teodomiro, deseoso de poner remedio al estado
de anarqu?a imperante en Galicia con respecto a los dominios ecle
si?sticos, demarca, en un concilio celebrado en Lugo en dicho a?o,
los t?rminos del territorio de cada di?cesis, sefialando a la de Iria,
entre otros que se consignan en el Cronic?n Iriense, los de Prutios y
'Bisancos, con la mayor parte de los cuales est? formado el partido
de Puentedeume, y que aun hoy constituyen los arciprestazgos de
Pruzos y Bezoucos; al Sur y Norte, respectivamente, del r?o Eume.
Esta demarcaci?n acaso fuese una ratificaci?n de la,que en
tiempos anteriores abarcaba la di?cesis de Iria, probablemente casi
desde la ?poea apost?lica.
ANTONIO COUCEIRO FREIJOMIL.
(Continuant).
(1) Hay monedas visigodas de traza gallega acufladas en Have,
localidad dudosa que Heiss atribuye al citado Mabegondo, sin que este
emplazamiento pueda darse comet seguro. Vid. P?o Beltr?n, Las mone
das visigodas acu?adas en la Suevia esparlola, Bolet?n de la Comisi?n de
Monumentos de Orense, tomo v, p?ginas 119120.
(2) LOpez Ferreiro, Historia de la S. A. M. I. de Santiago de
Compostela, tomo 1, p?gina 388.