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122 jole?n de la iteal Academia Gallega
que historiamos, se pregunta (1) ?1, No deber?n contarse algunas
de estas ciudades en el n?mero de aquellas inuchas Sedes que, se
g?n Alfonso VI, edificaron los Ap?stoles en estas partes occidenta
les de Espana, o de aquellos muchos tabern?culos y habilaciones
quo, seg?n San $ilario de Poitiers, dedicaron los mismos Ap?sto
les. al nombre del Sailor, hasta en las islas del Oc?ano? Por 'lo
menos ?contesta? es muy veros?mil ? .
Llega el siglo rv, y. con la hereg?a de Prisciliano y sus disc?
pulos se produjo en Galicia un considerable movimiento de agita
ci?n religiosa, que revela una cultura exceptional para aquella
?poca, pero que trajo como consecuencia graves disturbios (2).
No falta quien achaque a esos n?ismos disturbios la causa, por
lo menos en parte, de la vida mon?stica en Galicia. Considerable
mente extendida la heregia priscilianista y perseguidos a muerte
los cat?licos y arrojados de las ciudades, se recluyeron en los tn?s
tristes y solitarios parajes, constiluyendo la base de muchas anti
guas agrupaciones mon?sticas. Y hasta hay quien sospecha si en
Breamo, Caaveiro y Monfer? se har?a ya vida religiosa en tan re
motos d?as ... .
VI
Posteriormente a las irrupciones b?rbaras, se constituye en
Galicia el reino de los suevos, que dura unos dos siglos, desde co.
mienzos del v a ?ltimos del vi, y que rivaliza con el de los visi
godos, hasta que lo someti? Leovigildo (3).
Si no por tierras del Eume, muy pr?ximos ilegaron a ella los
suevos en sus correrias. Guerrearon crudamente con ellos l?s na
turales del pals, que nunca se identificaron con tan extra?os domi
nadores. Murgu?a cree que los territorios de ambas Marifias fueron
?los lugares que m?s padecieron en Galicia en los primeros tiem
pos de la dominaci?n sueva (4). A mayor abundamiento, h?blase
(1) Op.. cit., tomo r, p?gina 388.
(2) Acerca de Prisciliano y sus doctrinas han fantaseado larga
mente muchos historiadores. Este famoso heresiarca fu? tratado discre `..
tamente por Antonio L?pez Ferreiro, Estudios hist?ricocr?ticos sobre el
Priscilianismo. Santiago, 1878. Vid. sobre todo, Historia de la Filosof?a 11.
espa?ola, por Adolfo Bonilla y San Martin, tomo r, Madrid, 1908, p?
ginas 19420G.
(3) Vid. Galicia y el reino de los sueuos, por Marcelo Macias,
Orense, 1921. ?;.
? (4) Galicia, Barcelona, 1888, p?gina 1152.
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