?Dolel?n de la Real %Icademia Gal.lega 269
municipal entabl? entonces recurso de fuerza; sigui?se la causa en la
Audiencia de la Corufia, que di? varios autos contra el Cabildo por el
hecho de arrojar los bancos concejiles; y por fin en 1692 zanj? la cues
ti?n resolviendo que el municipio siempre que saliese del Consistorio
?con vestidos negros y maceros? podia poner asientos en la Catedral,
pero que se deb?an guitar de ella encuanto la funci?n terminase. El
Real Consejo confirm? el derecho de la ciudad determinando que colo
car?a seis escafios al lado del coro del Chantre,junto ? los del Cabildo,
sent?ndose primero los capellanes, despu?s los in?sicos con sobrepelliz,
m?s all? la justicia, luego los regidores, y ? continuaci?n los ministros,
pero sin que se pusiesen bancos traviesos. Nuevamente surgieron alter
.
convenio de 1708, cuya observaci?n dur? poco, por lo que se originaron
muchos disgustos, que terminaron cuando el Concejo hizo ? sus expen
sas las tarimas de la Catedral para poner sus escafiiles en las fiestas y
funciones p?blicas, ? la vez se hicieron escafios forrados de terciopelo
para sentarse los can?nigos en forma de comunidad.
Las cuestiones del Ayuntamiento no eran ya despu?s con el Cabil
do sino eon los particulares, que alegaban derechos para sentarse en los
bancos de la ciudad: al fin se resolvi? ?que en los extrados municipales
no se sentasen otro ninguno que los Alcaldes y Regidores de esta y
las otras ciudades gallegas?, con los Oidores y t?tulos de Castilla. Del
mismo siglo xvri hay en el Archivo Hist?rico General de Galicia lega
jos de varios pleitos entre el Ayuntamiento y el Cabildo sobre la forma
de concurrir aqu?l ? las procesiones.
No hay que decir que las primeras v?speras del d?a de San Froil?n
se solemnizaban cual correspond?a. Como era entonces cuando m?s
festejos profanos habia, algunos dependientes de la Catedral no estaban
presentes ? ellas; por lo que fu? preciso tomar determinaciones graves
para que no faltaran ? su obligaci?n.
Trat?ndose de Galicia, exc?sado es advertir que abundaban los
cohetes en la funci?n. Por cierto que antiguainente se guardaban en el
archivo de la Catedral, y el 4 de Octubre de 1549 hicieron explosi?n y
se quemaron y quedaron inservibles gran n?mero de documentos que
sin duda ser?an interesant?simos para conocer la histor?a de la corpora
ci?n capitular y de la ciudad de Lugo. Tal era la afici?n a la p?lvora,
que cuantas veces se trataba de reprimir el exceso en los gastos de la
fiesta, permit?ase, sin embargo, las iluminaciones y los cohetes. En al
guno de los aludidos autos hay quejas de ?los grandes gastos para in
venciones de fuego de p?lvora.? Eso, ? pesar de que ya en los estatutos