154 Dolettn de la Real cademia Gallega
fausto acontecim?ento,'orl? su escudo con un n?mero de banderas
igual al de las ganadas en Seminara, como puede observarse en mu
chos que aun existen, especialmente en los tres que repres?ntan los
adjuntos gr?ficos. H?llase el primero en el antiguo palacio de los An
drades, de dicha villa, y de ?l ya queda hecha la descripci?n. El si
guiente, vese en el arco bajo el cual est? el sepulcro' de D. Fernando,
dentro de la iglesia rectoral de Puentedeutne, y ,el Ultimo, sobre la
puerta principal de la tnisma iglesia. Los tres son posteriores a los'
tiempos de D. Fernando, pero tienen por orla las 18 banderas.
Cuando el. Grari Capit?n tuvo noticia de la victoria de Seminara,
no pudo disimular sus celos, y Ileg? hasta a pedir licencia al rey para
volverse a Espana. El monarca dispuso, que de todas las tropas que
compon?an el ej?rcito de Italia, these el Gran Capit?n 'el General en I
jefe, y que D. Fernando de Andrade tuviese el mando de toda la
caballer?a:
Con esta resoluci?n del rey Cat?lico, fueron incorporadas las fuer
zas que acaudillaba Andrade a las del Gran Capit?n, y con ellas asis
ti? D. Fernando a la campa?a del Garellano y a la' famosa batalla
que sobre este rio se fibre) el 29 de Diciembre de 1503, batalla que
nuestro h?roe decidi? a favor de Espa?a'mandando 1a" retag?ardia del
ej?rcito, como consta, con extensos detalles, en todos los historiadores
y tratadistas militares que se ocupan del asunto.
Un autor moderno (1) dice, que en la batalla del Garellano, eBar
tolom? de Alviano y Fernando de;A?drade, dieron pruebas, en la con
ducci?n de sus respectivos cuerpos, de poseer in actividad y experien.
cia de los Inds consumados generales.?
El resultado de tan gloriosa victoria fu? la anexi?n a Espa?a del
reino de N?poles y la terminaci?n de la guerra, por lo cual, no que
dando por entonces en Italia enemigos a quien combatir, pudo Andra
de regres?r a la patria.
Poco tiempo disfrut? en su casa D. Fernando del descanso y tran'
quilidad que le eran tan necesarios despu?s de los trabajos que pas?
en campa?a, pues el Rey Cat?lico, tem??ndo que se .mezclase en las
revueltas originadas con motivo de las disputas sobre la gobernaci?n
del reino, lo desterr? de Galicia a fines de 1507 (2). Ast acostumbraba
?
(r) EUGENIO DE LA IGLESIA, Teniente de la Guardia Civil. Estudios Ilist?ricoMilitares
sobre las can:paiaas del Gran Capit?n Gonzalo Fernandez de C?rdoba, p?g. 195. Madrid, 187o.
En esta obra?no tan conocida como debiera?se alude repetidas veces a las condiciones que
como gran estrat?gico reun?a D. Fernando de Andrade. ?
(2) P. MARIANA, ob. cit.,.tom. X, p. 238.
Tal vez estos recelos del monarca fuesen motivados por Ias consideraciones que el rey