262 joleltn de la Real )kcademia Gallega
varios en las referidas asambleas, donde concurria la flor de los personajes
de aquellos tiempos. Y en 3o3 se hab?a celebrado ya el de Il?beris entre
cuyos padres se cont? ?Pardius?, cuyo nombre tan an?logo es al de
?Pardus? que llevaron varios de nuestros antiguos hombres seg?n consta
de numerosas l?pidas de los tiempos romanos, las cuales nos dan as?
mismo otras varias palabras que aun hoy perduran.
El doct?simo P. Fl?rez juzg? ap?crifa la hitaci?n de Vamba entre
otras razones porque en ella se le?an nombres como ?Calabazas mayores?
?xtra?os al habla de aquellas edades. No le siguieron en eso el P. Risco
ni en nuestros d?as D. Antonio Bl?zquez (1) y otros, ni el Sr. Beltr?n
que en important?simos art?culos publicados en el ?Bolet?n de la Comi
si?n de Monumentos? de Orense, en 1915 y 1916, trae una moneda de
Recaredo en que se lee CALABACIA como lugar de la ceca en que fu?
acu?ada, la cual evidentemente con firma la existencia de Calabazas ma
yores que tanto hab?a escandalizado al P. Fl?rez, cuando la ley? en los l?
mites del obispado de Orense, de la habitaci?n de Vamba. Y notemos que
Calabazas mayores supone la existencia de otras Calabazas m?s peque?as.
Debfa ser por lo tanto nombre que en aquellos tiempos se frecuentaba.
Y si esto no basta adviertan mis lectores que por una l?pida de Le?n
consta evidentemente que en los d?as del emperador Trajano, en que fu?
hecha esta piedra en opini?n de H?bner, la flecha no se llamaba en
Espa?a ?Saggita?, como deb?a si entonces se expresasen en lat?n nuestros
paisanos, sino que entonces se decia y? ?Saeta?, pues a los ciervos de alta
cornamenta que Julio hab?a cazado en las Ilanuras del p?ramo no se les
llama ?Sagittigeros? como deb?a decirse si hablasen aquellos hombres
lat?n, sino ?Satigeros? que bien claro manifiesta ?la Saeta? que decimos
tambi?n nosotros (2).
Pero dejemos a un lado esta interesante cuesti?n cuya importancia
no es para tratada de soslayo en un art?culo consagrado al estudio de una
inscripci?n por muy importante que ella sea y digamos que este monu
mento que nos conserv? el constructor de la actual iglesia de Cuntis es
un testigo de piedra que con otros muchos nos demuestra que la lengua
latina no era entonces ni fu? nunca el habla com?n y vulgar en Galicia.
CELESTINO GARC?A ROMERO,
S. J.
(x) Revista de archivos, a?o rgo7.
(2) Lleva esta inscripci?n el n?mero 266o en la colecci?n de H?bner donde puede
verse y est? escrita en versos latinos en los cuales siempre se cuida m?s el lenguaje