242 jolettn de la Real AcademiaGallega
ternos D. Domingo Mar?a Murgu?a, natural de Ir?n y D.? Marta Felipa
Ega?a, natural de Zumaya en la referida provincia de Guip?zcoa (1).
Cri?se nuestro insigne historiador, , en la Coru?a; donde : su padre
ejerc?a la farmacia, en una casa de la calle de Gar?s, se?alada pon el
n?mero 35, la cual, en uni?n de otras unidas a ella, fu? demolida recien,
temente para construir sobre su solar el llamado ,rascacielos que tiene
en obra el banquero de esta capital D. Pedro Barri? de la Maza.
Traslad?se con su familia a Santiago, marchando luego a Madrid,
en cuya Universidad curs? los estudios de Farmacia, pero no sintiendo
la menor afici?n por esta carrera, la abandon?, entreg?ndose por entero
a la literatura, siendo todav?a un adolescente cuando public? su primera
novela Desde el Cielo, que tanta resonancia alcanz?.
En la redacci?n de La Iberia di?se a conocer como uno de los m?s
brillantes periodistas de la Corte, y por su talento y saber figur? al lado
de los escritores y pol?ticos m?s eminentes de aquel tiempo. ?
La labor literaria del inolvidable maestro, no es para tratada en
estos breves apuntes.
Como funcionario del Estado, perteneci? al Cuerpo Facultativo de
Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios, habiendo obtenido su primer
nombramiento con la categor?a de Jefe de Tercer Grado, destinado, como
Jefe, al. Archivo General de Simancas en virtud de Decreto del Gobierno
Provisional de 27 de Noviembre de 1868. Dos a?os m?s tarde fu? nom
brado Jefe del Archivo General de Galicia, cesando en este empleo y
dejando de pertenecer al Cuerpo, el 23 de Febrero de 1875. Reingres?
de nuevo en ?l en 1892 con destino a la Biblioteca de la . Universidad de
Santiago al frente de la cual estuvo poco m?s de un a?o, siendo trasla
dado al siguiente al Archivo Provincial de Hacienda de la Coru?a, en el
cual permaneci? hasta 1905, fecha en que, por haber cumplido la edad
reglamentaria, fu? jubilado sin sueldo., A su fallecimiento desempe?aba
el cargo de Archivero de nuestra Diputaci?n Provincial.
En esta Academia, ocupaba la presidencia desde el mismo d?a de su
fundaci?n. Era tambi?n Presidente de la Comisi?n de Monumentos His
t?ricos y Art?sticos de la provincia de la Coru?a desde muy lejana ?poca,
y Consiliario segundo de la Real Academia de Bellas Artes. Pertenec?a
a muchas corporaciones literarias y art?sticas de Espa?a y del extranjero,
pero jam?s hizo ostentaci?n de estos t?tulos. De la Real Academia de la
Historia, era el decano de los Correspondientes.
Los postreros meses de su vida los pas? recluido en su casa, de la
(r) La partida pone a Tolosa y a Zumaya en la provincia de Vizcaya.