BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 295
dian para instruir a otros con producciones propias, tienen
a veces la fatiga de llevar cuesta arriba el discurso por sen
das espinosas. Pero en ese mismo campo desabrido, al riego
de su sudor les nacen hermosas flores. Cada pensamiento
nuevo que aprueban, es objeto festivo en que se complacen.,
La fecundidad mental sigue opuesto orden ala f?sica. La con
{ cepci?n es trabajosa, el parto dulce. Es felicidad de los escri
tores que cuanto discurren les parece bien, y juzgan que as?
ha de parecer a los dem?s, que vean sus discursos en el li
t bro... Por eso, en cada rasgo que dan con la pluma, contem
plan un hermoso hijo de su mente, que les hace dar por fe ?"
liz y bien erimpleado el trabajo de la producci?n? . (3).
En armon?a con estas reflexiones tornan vuelo sus entu
siasmos; excitando a l?s'.literatos a consagrarse al estudio y
ejercicio de su vocaci?n sin vacilaciones ni desmayos. Para
el P. Feij?o, en efecto, la decisi?n el arrojo contribuyen
J" y j y
muy mucho a facilitar, en este camino de gloria, los honores
del ?xito. De aqu? que no vacile en manifestar: ?Es cierto
que la especializaci?n en los estudios, clave maravillosa del
que, de dos ingenios iguales, pero uno t?mido, otro animoso,
resplandecer?, m?s el segundo?, de tal modo ?que tal vez el
que pudiera aspirar a la gloria de autor original por sus me
dios, queda metido entre la innumerable turba de los vulga
res escritores; al contrario, el animoso que no recela en dar
las velas al viento aunque prevea los peligros del golfo, lo
gra, dando a,luz los pensamientos quele sugiere su genio ele
vado, ser conocido y estimado de los hombres de, inteligen
cia por lo que es? . (1).
No satisfecho a?n con tan ll?mativos est?mulos, vemos
al autor del Teatro Cr?tico acudir en socorro de los que des
mayan; rendidos de cansancio por lo fatigoso de la tarea,
proponi?ndoles magn?fico recurso de alivio y reposo dentro
1 . del ejercicio mismo de esos sus afanes y sin distracci?n de
? la mente a sutilezas in?tiles. V?ase, cual se lo expone en ?l
p?rrafo siguiente : ?Si se puede ?observa con aplomado jui
cio?, se var?en los estudios en diferentes materias; porque la
variedad, aun m?s en ?ste que ` en las cosas materiales, de
leita el, esp?ritu, y todo lo que le deleita le conforta. Por cuya
(3) Teatro Cr?tico, t. I, p. 218.
(1) Cartas, t. IV, p. 177.