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BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 137
A ra?z del descubrimiento del sepulcro del glorioso Ap?s
tol Santiago, en la segunda decena del siglo ix, estableci?se
probablemente en Compostela ?el Sr. L?pez Ferreiro lo sos
tiene como cierto, en contra del parecer de Sandoval, Arg?iz
y otros? (2), una Comunidad catedralicia, la cual, de acuer
do y en buena armon?a con la de los monjes de Antealtares,
tra?da por Alfonso II del monasterio de Calongo (Caleiro),
ten?a por misi?n el mantenimiento del culto y el canto de las
divinas alabanzas en torno del sepulcro venerando desde que,
como dice la Historia Compostelana en el cap?tulo II del li
bro I, el Rey Casto ?improvisando una iglesia en honor de ?
tan grande Ap?stol, conmut? el lugar de la residencia del
Obispo de Iria por ?ste que se llama Compostela, mediante la
autoridad de muchos Obispos, siervos de Dios y nobles se?o
res, estableciendo de esta suerte la uni?n de la Sede Iriense
con el lugar santo del Ap?stol (iriensem sedem can eodem
loco sancto coniunximus), seg?n se hace constar en. el Privi
legio de Alfonso II a favor de la Iglesia de Santiago, en el
a?o 929, del cual m?s adelante habr? de hacerse menci?n?.
De lo que no cabe dudar, al menos, es de que existi? un
sen de entre los Can?nigos con consentimiento de los dem?s Cl?rigos, dos o
tres prep?sitos, a quienes hab?a de incumbir el cuidado de la Di?cesis y de
las decan?as. ?Qui curam provideant dioecesium jet deganiarum??. N?tese,
de paso, la sonorizaci?n de la c en g.
En las iglesias de Francia, como en Tours, Angers, Poitiers y otras, lla
m?base ya Decanas, en el siglo xi, el Presidente del Cabildo, como consta del
privilegio del obispo carnotense, en 1040, al monasterio de Santa Trinidad de '
Baldosma, recogido por el P. Yepes en su citada Cr?nica; t. VI, ap?nd. VI.
Coincidiendo con la elevaci?n de la Sede Compostelana a la dignidad de
Metr?poli, con. D. Diego Gelm?rez por primer Arzobispo, y por acuerdo, tal
vez, tomado en el primer Concilio Provincial celebrado por el Prelado en 1121,
el T?tulo de Abad o Prior de la Corporaci?n capitular fu? cambiado el pri
mer caso, . al parecer, en Espa?a? por el de Decanas, para distinguirlo de los
superiores de los conventos de religiosos, o debido a las corrientes de in
fluencia francesa, bien manifiesta a la saz?n.
Desde entonces, Decanas (por evoluci?n fon?tica, deganus, etc.), convir
ti?se en De?n, que es como, desde el siglo xw, se titulan los Presidentes del
Cabildo de la Catedral de Santiago, y todos los otros de Espa?a.
I (2) Historia de la S. A. M. Iglesia de Santiago; vol. II, p?g. 41 y si
guientes. El Rvdmo. P. Mauro, Abad Mitrado de Sarros, en reciente y eru
dito trabajo acerca de Alfonso el Casto, sostiene opini?n contraria a la del
Sr. L?pez Ferreiro.
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