$oletin de la Academia Gallega 285
Este original donativo fu? aceptado por `el Soberano en 13
de Septiembre de 1815.
Siguieron las peticiones en los altos sucesivos, haciendo cons
tar on ellas los cuadros pintados, figurando en la que hizo en 19
de Junio de 1821, que la colecci?n se compon?a entonces de 118
cuadros de todas las vistas, bah?as de Espa?a e islas, que se dis
tribuyeron entre eI Palacio real y el casino del Real Sitio de San
Lorenzo.
Expuestos algunos .de los principales datos que de su vida de
artista palaciego se conservan en la documentaci?n , existente en:
los archivos de la que fu? Casa Real del Ultimo Borb?n que rein
en Espa?a, pasaremos a describir los tres cuadros que pint? re
presentando vistas de La Coru?a.
1.0 Castillo de San Ant?n.
Sobre una tabla de 81X 40 cm. est? pintada esta vista; en el
?ngulo superior izquierdo tiene pegada una etiqueta con la signa
turn P. N. 29; y en el ?ngulo inferior izquierdo est? pintada una
cartela rotulada con el t?tulo ?Castillo de San Ant?n?.
En el reverso del cuadro y sobre la tabla del respaldo est?
escrito en . negro, lo siguiente:
?Vista del Castillo de San Ant?n y entrada de la Bahia de La
Corufia, tomada desde la puerta del Parrote?
Concordante con la cartela e inscripci?n posterior, el primer
t?rmino representa la ribera y piedras existentes en las proximi
dades de la puerta del Angel o del Parr?te.
Entre las pe?as hay cuatro marineros ocupados en las pecu
Hares faenas del pescador a su llegada a puerto; se tocan con
sombreros redondos y con el cl?sico y rojo cubrecabezas mugar
d?s. Casi varado en la playa est? un trincado con cuatro tripulan
tes en su interior; uno de ellos est? sentado en la proa, otro en la
inmediaci?n del palo de la vela: en disposici?n de achicar el inte
rior, y los dos restantes se sientan cerca de la popa.
A estribor del trincado hay un bote, con un marinero em
pujando con el remo, coin() queriendo ponerlo a flote.
De izquierda a derecha, eonstituyendo el asunto principal del
cuadro, se destaca el tramo de la muralla, en aquellas ?pocas irre
gular, baja y de poca consisbencia; muralia que encerraba la
ciudad por la parte de mar comprendida entre la puerta del An
gel y las pe?as pr?ximas a la punta del Hospital, vi?ndose como si