274 BOLET?N DE LA REAL. ACADEMIA GALLEGA
memoria acerca del estado de la ense?anza;publicada.cuando
nuestra biografiada era mujer, todav?a se quejaba de lomal
acondicionado de los locales y de la. falta de :?menage y:me,
dios materiales; de ense?anza?, apuntando , abusos , tan lgraves
como el de trasladar los objetos, y aun la escuela,'=?bajo
pretextos casi siempre fr?volos y que suelen no tener m?s
origen que el inter?s particular? (14). Besada, a pesaraide
todo, afirma que le dieron ?una educaci?n muy superior a
la que se acostumbraba a dar a las j?venes 'de su :tiempo,
aun a las de noble estirpe y posici?n muy holgada, ,y ,ella le
permiti?, en edad muy temprana, conocer correctamente el
franc?s...? (15).
Pasados algunos a?os en Santiago, la llev? su madre a
Padr?n o, con m?s propiedad, Santa Mar?a la Mayor. ide
Iria Flavia. Era el a?o 1844, ten?a Rosal?a siete a?os' de
edad y vivi? all? al lado de su madre. do?a Teresa, pero no
habit? en la Arret?n, la i ?Casa Grande?, que lleva el n?mero
52 de la aldea, sino en la llamada de ?La Matanza?. Un
articulista que visit? esta pobre morada nos informa:
?Causa decepci?n su aspecto actual... Con las paredes
desnudas, sin el verde manto de arali?cea que le prestaba
respetuoso se?or?o, la casa tiene ahora . un aire de pobreza
desolada...
?Dentro de la casa no queda el m?s leve recuerdo de
la poeta. Afuera, frente a l? puerta, hqy un emparrado de
grata sombra, una mesa y un banco de piedra: Aqu?, en este
rinc?n apacible, gustaba de sentarse la escritora en las mor
nas ma?anas de oto?o...? (16).
Casa de un solo piso con tres ventanas al frente, y, .un,a
humilde puerta de entrada, contrasta con la , blancura, de
una l?pida, colocada el 15 de julio de 1900 y cuya inscrip
ci?n. reza as?: ?En esta casa vivi? y en ella muri?, a 15 de
julio de 1885, la poetisa popular, honra de Galicia, Rosal?a
Castro, nacida en Santiago el 24 de febrero de 1837?. Aqu?
medr? Rosal?a m?s que en la riada de los juegos infantiles,
al comp?s de dolores y amarguras. Su oscuro origen, cubier
to de palios de misterio, la enfermedad tempranera , y la
presencia de aquella ?Casa Grande? donde . viv?a su abuelo
y que ten?a el recuerdo y el lustre de sus ascendientes; hizo
que ?no bien ni?a, se encontr? ya mujer, m?s que por el