Bolet?n de la Real klcademta'Gallega 275 '
fortaleza, que tal vez por los progresos en la artiller?a y mayor alcance
de los ca?ones, ? por estar ruinosa, se la consideraba in?til (1).
'A pesar de los buenos deseos del Monarca y del Capit?n General,
las obras proyectadas tampoco se ejecutaron entonces, y, murallas y
ir fortificaciones, continuaban en el mismo abandono al sitiar los ingleses
la ciudad en 1589.
La lecci?n recibida por los'coru?eses y por las autoridades milita
res con motivo de este memorable suceso, fu? dura, y para evitar el que
? pudiera repetirse, no se pens? en otra cosa que en llevar ? la pr?ctica
con toda urgencia, los proyectos de fortificaci?n de la plaza. Quien
puso en esto m?s empe?o, fu? el Pr?cer gallego D. Diego de las Mari
?as, al ser nombrado Gobernador y Capit?n General de Galicia en sus
tituci?n del Marqu?s de Cerralbo. Las obras empezadas por D. Diego,
tuvieron fin hacia 1595, y consist?an en las defensas que se extend?an
desde la Fortaleza Vieja (hoy jard?n de San Carlos), hasta el llamado e
actualidad, Campo de la Estrada, todo sobre las rocas que entre estos
dos puntos, limitan la bah?a.
A partir de estas fechas, fueron tantas las alteraciones introducidas
en los planos de las obras de las fortificaciones, y tantas las veces que
s? suspendieron los trabajos de las mismas, que no. se vieron definiti
vamente terminadas hasta mediados del siglo XVIII (2).
La l?mina que acompa?a ? este art?culo?cuyo original posee y
nos facilit? nuestro querido amigo D. Eugenio Carr? Aldao?representa'
los muros y dem?s defensas de la Ciudad Alta por la parte que da al
(i) Por este tiempo, las fortificaciones principales de la Coru?a, eran, la fortaleza y
la muralla. Esta rodeaba por completo la ciudad vieja, y se extend?a: desde la Puerta Real,
todo ? la orilla del mar, hasta la antigua c?rcel, que estaba en el mismo sitio que la mo
derna: de aqu? se dirig?a ? la fortaleza (cuyo solar es el que hoy ocupa el jard?n de San
Carlos), pasando por detr?s de las actuales calles del Pr?ncipe, Santo Domingo, Tinajas y
San Carlos, y era la misma sobre la cual se alzaron los muros N. y E. que cierran la huerta
del palacio de la Capitan?a General (*): desde la fortaleza, corr?a ? espaldas de los que
ahora son convento de Santo Domingo y Santa B?rbara y calle de Herrer?as, en donde
a?n existen algunos vestigios: y desde el final de esta calle bajaba ? la Puerta Real, primer
punto de partida.
Las defensas de la Pescader?a, no merec?an el nombre de tales; pues consist?an en un
bajo parapeto que un?a dos fortine.., situados, uno, en el lugar que ocup? hasta hace poco
la llamada Bater?a de Salvas, en cuyo sitio se erigi? la estatua de Linares Rivas, y el otro, ,
en el en que est?n edificados el Instituto y Escuelas Da Guarda.
(2) Para un completo estudio de las fortificaciones de esta poblaci?n, desde el
a?o 1589, puede consultarse la Historia y Descripci?n de la Ciudad de la Coru?a, por don
Enrique de Vedia y Goossens, impresa en 1845, y en ella se encontrar?n todos cuantos
datos y noticias detalladas se deseen acerca del particular.
(*l En algunos documentos de propiedad de las casas de las citadas calles, a?n se menciona dicha mu
ralla al determinar los linderos. As? consta en una escritura referente ? la nuestra en que vivimos (St.0 Do
mingo n?m. 4) otorgada en x4 de Abril de r818 ante Fernando G?mez, vecino de la Coru?a, la cual, al se?alar
los l?mites del edificio, expresa que este est? .confinante... por el sur con la muralla de la fortificaci?n.?
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