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272 " Fjolettn de la Real ;,lcademia Gallega
?Terminaba el siglo xir:escribe el Sr. Murgu?a (1)?cuando la
?ciudad y la fortaleza que la coronaba, aprovechando la hora propicia,
?se habilitaron y fortificaron de nuevo. Con fuertes murallas rodearon
?la antigua acr?polis, y torn?se el castillo en poderosa defensa, que, no
?era posible forzar ? poco que se defendiese. No eran ya aquellas for
?tificaciones que Cresconio repar? para hacer dif?cil ? los normandos
?el acceso al puerto, eran si, las otras y especiales, que por el tiempo ?
?que nos referimos, convirtieron la Coru?a en una verdadera plaza
?militar important?sima. Ce??an las primeras murallas la poblaci?n
?entera, no permitiendo la entrada por la parte de tierra, pero que una
?vez .franqueadas, no pon?an por eso en poder del enemigo m?s que
?lo que hoy llamamos Pescaderia. Una nueva defensa, m?s importan
t?, formada por gruesas y.elevadas murallas, resguardaba la plaza, en
?donde se recog?an los vencidos, y en medio de la cual se ergu?a, como
??ltima y superior fortaleza, el poderoso castillo y su torre central ?
Sin que sepamos por qu? motivo, fu? la Torre perdiendo el nombre de Castillo Viejo
y se qued? s?lo con el de Castelo (castillo), con el cual se le ve designada en muchos ins
trumentos p?blicos y particulares. Al folio 86 v.? del libro de Legos de la Real (mica Con
tribuci?n, correspondiente . ? la Coru?a, y fechado en t752, h?llanse los asientos de los
predios r?sticos pertenecientes ? un D, Antonio de Espa?a, el primero de los cuales dice,
? la letra: