BOL?T?N' DIE LA REAL* ACADEMIA GALLEGA 293
de'dos,>tres :Estudios mencionados de Barcelona; 'Valencia
y, J?tiva, o tal vez: ?n los de 'Mur?ia :.Sevilla''o: alg?n otro
del , que no tenemos noticias, porque son .muy pocas las
ActasFde?Cap?tulos,generales y;proviriciales que se 'conservan
de la misinai;?poca, para podernos cerciorar de todas las
ordenaciones dictadas poro. ellos acerca del estudio de dichos
idiomas.:
Con esta preparaci?n ,ya pudo nuestro biografiado em
prender su carrera de glorioso apostolado entre infieles en
la Misi?ndominicana de Marruecos, en` T?nez, ?l Egipto;
la ,Arabia, la ; Siria : y otros' pueblos orientales, ,a donde s?
extendi? seguramente su radio de acci?n. Pero no podemos
concretar fechas ni' lugares, hasta el a?o 1336 en que le en
contramos en Egipto. Sabemos, sin embargo, por la bula de
preconizaci?n anteriormente citada, que trabaj? largos a?os
con 'gran solicitud por la conversi?n de los infieles y cumpli?
con celo infatigable y ejemplar fidelidad los deberes 'del
ministerio evang?lico, arduo y penoso entre jud?os y maho
metanos, en los pa?ses transmediterr?neos de los litorales
asi?tico y africano, hasta el extremo de dar consigo, dos
veces por lo menos, en las mazmorras de un penoso cauti
verio. Hombre docto, buen te?logo, de palabra f?cil y elo
cuente, muy experto en la predicaci?n del =Evangelio, con
pleno dominio de las lenguas ?rabe y hebrea, y sobre todo
muy ejercitado en las virtudes propias del var?n apost?lico,
su labor misional fu? sin duda fruct?fera y muy meritoria,
como se declara en la citada bula de Clemente VI.
En aquella ?poca los Reyes y los Papas echaban mano
frecuentemente de los frailes misioneros para embajadas y
delicadas comisiones de Estado ante los Sultanes y otros
Pr?ncipes. El dominico franc?s Fr. Pedro de la Pal? encar
g?se en 1328 y : 1329 de arreglar amistosamente ciertas
diferencias entre el Rey de Francia Felip. de Valois y el
Sult?n de Egipto o del Cairo. En este ?ltimo a?o acompa?aba
a la hija del Duque de Bourbonnais en su viaje a la isla de
Chipre para casarse con el pr?ncipe heredero de aquella
corona, Guido Lusign?n. Era Patriarca de Jerusal?n en 1336
y sosten?a relaciones de amistad con Fr. Alfonso Bonhome.
cuando ?ste cay? prisionero del Sult?n de Egipto con su
socio Fr. Pedro de Ammelly, del convento dominicano de