solettn de la Real Academia Gallega 281
laderas lo hace ya innecesario, adiv?nanse los vestigios del primer
1 muro defensivo; viene luego otro a mayor altura, de grandes pie
i dras, cuya alineaci?n se acusa en las pocas que aun . quedan y en
los pe?ascos en que, sobre todo a los lados, se apoyaba, suponi?n
dose la estrecha entrada, tal vez en algo de escalera, por donde
aun hoy es c?madamente practicable, hacia el 0. de la empinada
colina; a continuaci?n, y en piano m?s elevado, se sigue, tod?v?a
en gran parte levantado, tin fuerte muro de enormes piedras asen
tadas (el que mejor se acusa, 'aigo m?s arriba del centro del gra
bado), rodeando en parte a los erguidos pe?ascales que centran y
culminan la fortaleza, siguiendo clara, a mi juicio, la entrada por
donde la hemos indicado, que es tambi?n por donde m?s se estre
cha el espacio entre los muros : este ?ltimo, sobre todo, el foso que
en parte lo circunda y ese collar de piedras ca?das que rodea siem
pre la base de las fortalezas de este tipo, son los vestigios que me
jor confirman la existencia de este castillo y su importancia, por
otra parte perfectamente identificado por su preciso emplaza
miento. Hacia el NO., dominando el canoe profundo del Sil y los
senderos que por all? discurren, se siguen entre los pe?ascales al
gunos muros y algo de foso, que aseguraban la defensa por aquella
parte, un poco : f?cil a sorpresas; todav?a m?s arriba, coronando
esta fortaleza, se ven, siempre hacia el 0., los restos de otro muro
menos fuerte, que cercaba el Ultimo recinto, .y all?, en el centro
de otros varios, un enorme pe?asco tiene grabada frente al` p0
niente, en dos l?neas y, en letras bien claras . aunque, naturalmente,
lamidas por el tiempo, la palabra LEOVIGILDVX precedida de
una cruz y sin la de Rex que las gentes creyeron ver por la X
en que, por frecuente equivocaci?n de letras de an?logo sonido,
termina dicho nombre. (Figura 2.a). Al lado, . otro pe?asco con
wserva el hueco donde estuvo clavada una cruz de piedra con que,
tal vez para combatir ciertas supersticiones, ooronaron m?s tarde
las ruinas del castillo (1).
Gerca, a pocos metros hacia el SO., pasa, todav?a bien empe
drada, la calzada o camino mayor que, seg?n el documento de Or
do?o, ven?a desde Astorga a este castillo.
^
(1) No deb?a ser aquel pe?asco el ?nico de la comarca con ins
1' cripci?n, pues en la demarcaci?n del coto del monasterio de Ribas de Sil,
se menciona una tpetra scripta, entre la inmediata parroquia de Fara
montaos y el lugar de Eiratela.
t'
,