I04 jolelfn de la Real ylcademia Gallega
hijos ambos del Rey Dionisio?encontraron refugio, continu? trovando a
la usanza antigua. Pero, y esto es bastante significativo, el lenguaje de
alguna de sus poes?as que se conserva, (I) parece haberse pensado en
castellano, no en gallegoportugu?s (2). Y hacia la misma ?poca (antes
de 1337), asase el castellano en la forma l?rica por un maestro del estilo
como Juan Ruiz, el Chaucer de Espa?a. As?, se ve anunciada una nueva
marcha. El castellano se ha perfeccionado como instrumento l?rico, y, de
aqu? en adelante, la l?rica cortesana gallegoportuguesa, o, como podemos {
ahora denominarla, la gallego castellana, se cultiva en gallego y en caste
llano, pero predominando este ?ltimo idioma.
Esta l?rica cortesana gallcastellana, y especialmente sus composi
ciones en idioma gallego, son lo que constituye la base de estudio en la
presente obra. Las producciones de esta escuela, as? como las de las otras
escuelas espa?olas contempor?neas, se conservan en los Cancioneros o
colecciones de poes?as compiladas en Espa?a en el siglo xv, y, en algu
nos casos, en el xvi.
En completa harmon?a con aquella unidad de intereses literarios
caracter?stica de la sociedad espa?ola de este tiempo, ninguno de los
Cancioneros del siglo xv se compone exclusivamente de versos escritos
en uno solo de los tres idiomas po?ticos de la Pen?nsula. Los poemas
? gallegos no est?n, pues, ellos solos contenidos en una colecci?n, sino in
tercalados con composiciones catalanas aragonesas entre los textos caste
llanos cada vez m?s abundantes (3). Debido a esta manera de conservarse,
su identidad ha tenido que sufrir mucho. Los compiladores y los copistas
de los Cancioneros, no familiarizados con el gallego, dejaban deslizar na
turalmente formas castellanas en sus copias, y aun traduc?an los textos
gallegos a su propio dialecto. Y hasta en la ?poca actual, los editores mo
dernos han hecho poco para descorrer el velo de estos descarr?os y aver?as
de la musa gallega. El estudio del per?odo de transici?n que nos ocupa,
tiene que empezar, pues, entresacando del extenso fondo de poes?as co
nocidas todas aquellas que, de un modo u otro, todav?a confirman el su
puesto de que fueron originalmente escritas en gallego, y despoj?ndolas
de su disfraz castellano, de modo que puedan servir para demostrar la
continuidad de la tradici?n literaria en Portugal entre el primero y segun
do per?odos de la l?rica cortesana.
1
(r) CV.. 209.
(2) Esta es tambi?n la opini6n de Men. y Pelayo (Antol. Hl,, p. xLUI) y de C. M. de
Vasc. (l. c. p. 18r).?Cerca de un siglo antes, Alfonso X se hab?a aventurado a escribir un can
tiga de amor en castellano (CCB ?sg).
(3) Cf. C. M. de Vasconcellos en Grundris II2 p. 235.