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? $oletin de la "Real Academia Gallega 19
El mando d? Mina en Galicia fu? muy' breve. Los liberales coru?e
ses, que. en ?l' ten?an puestas` todas sus esperanzas, vieron' con indigna
ci?n que, al poco tiempo de ejercer su autoridad en el distrito, se hac?a .
sospechoso al ambiguo gobierno de entonces y al que, enemigos encu
biertos de la libertad, presentaban al general y a los gallegos m?s como
partidarios de la rep?blica' que de un gobierno constitucional (i).
Terrible fu? la indignaci?n popular al saber que a Mina se le exo
neraba del mando. La voluntad del pueblo se' impuso. El general fu?
respetado en su puesto; pero poco despu?s, deseoso de evitar ?cual lo
hab?a hecho ya anteriormente? d?as de sangre y luto al pueblo bien
amado, abandon? el mando el 12 'de Octubre de 1821, saliendo de la
Coru?a sin particip?rselo a nadie y librando as? al gobierno indeciso de
un terrible conflicto.
El choque habido, por causa de Mina, entre el pueblo y Latre, jefe
pol?tico, tan querido antes por sus sacrificios por la libertad, dej? resque
mores ` entre uno y otro, que m?s tarde hab?an de dar su fruto. Latre,
que desde Lugo se muestra jactancioso, no olvidar? jam?s que ante' la
`en?rgica actitud de los coru?eses, rindi? su espada y se di? por arres
tado (2). ?
XIII
Divididos los liberales de un modo irreconciliable, Fernando, inde
ciso, entre las, dos, corrientes que se lo disputaban, dej?se llevar bien
pronto hacia donde de continuo era solicitado por sus ideas y por aque
llos que m?s merec?an sus simpat?as.
Vi?se pronto el rey rodeado de una camarilla a su gusto, no dejando
uno y otra de trabajar un solo momento para cambiar el nuevo orden de
cosas, cuando, pudiesen o les conviniera. Fernando, era constitucional o
absolutista, seg?n las circunstancias, y aquellos inocentes liberales aun
confiaban bondadosamente en quien en 7 de Julio de 1822, al ver entrar
en Madrid sublevados los batallones de la Guardia Real, dec?a alboroza'
do: Ya soy rey absoluto, y por :la tarde al ver deshechos y derrotados
aqu?llos en quien cifrara sus esperanzas, dec?a: Castigad a esos bribones,
frases m?s,bien dictadas por el despecho o por la hipocres?a que por la
sinceridad.
As? el, rey en su deslealtad, supo aprovechar todas las ocasiones
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(t) Part?an del falso supuesto de que los carbonarios fueron introducidos por Min
en Galicia, cuando exist?an conventos antes de la venida del general.
(2) V?ase nuestra obra Alzamientos. ?
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