ljolettn de la Real ylcademia Gallega 161
e de ningun valor, e de como lo digo pidolo por testimonio Binado para
guarda del derecho del dicho Concejo de la dicha villa e vesinos della e
de su tierra e alfoges e mio en su nombre. Testigos que a esto fueron
presentes Juan Sanches de Vallid e Juan dedos Santos pescador vesinos
de la villa de la Cru?a e Pero Lopes vesino de la villa de la, Ponte de
' urne e otros; e yo el dicho Alvaro Alfonso escribano e notario p?blico
sobredicho porque, fui presente a todo lo que dicho es, escrebi esta
carta e fise en ella este mio signo.
Monumento por todos conceptos digno del levantado esp?ritu de
nuestros mayores, impregnado del sentimiento propio del per?odo de la,
historia local que le di? vida; y fiel, al mismo tiempo, al car?cter genui
no ' de los movimientos populares del siglo xV, en Galicia, que ciega
mente y sin cr?tica se ha pretendido relacionar como precedente hist?
rico de los, vanos ensue?os del provincialismo antinacional de nuestros
d?as, la protesta de los desamparados vasallos de Nu?o Freire de An
drade no hubiera dejado, con seguridad, de hallar eco en el ?nimo de
un monarca menos : d?bil y apocado, a la vez que m?s amante y, celoso
del bien de sus pueblos que el que ocupaba a la saz?n el trono de
Castilla.
Porque privados del goce de su existencia independiente y libre,
por efecto de la torpe y arbitraria prodigalidad del fundador de la rama
bastarda de Trastamara, y sometidos a la intolerable opresi?n de aque
lla terrible aristocracia, debajo de la cual, como dice muy bien Chateau
briand, 'no hab?a pueblo: todos eran esclavos o siervos la legitimidad
de su aspiraci?n a recuperar, en v?as de j asticia, sus fueros, franquicias
y libertades perdidas, no pod?a en manera alguna ofrecerse dudosa, aun.
juzgada por el criterio de aquella ?poca de violencias y de incesante
turbaci?n moral y pol?tica que precedi? al aciago reinado de Enrique IV.
Por otra parte, empobrecido .y desmembrado el patrimonio real,:
a causa de las inmerecidas y cuantiosas donaciones del Rey traidor y:
fratricida que excit? la ambici?n de los poderosos para que le ayudasen
a arrancar la corona de las sienes de su hermano paterno, ofreci?ndoles
que ?si Dios le ayudase a cobrar aquel reino que el no le quer?a sino
para le partir con , ellos, (I); y que, llegado el d?a del triunfo, ?a todos
los que a el vinieron, otorgoles todas las libertades e mercedes que le
demandaban, en manera que nengun home del Regno que a el venia
} non le era negada cosa que el pidiese?; nunca como entonces tan impe
riosamente se hab?a impuesto a la Corona la necesidad de aumentar el
(1) L?pez de Ayala, Chron. de D. Pedro I.
I
1