r18 Doletln de la Real jlcademia Gallega
la gran c?pula que aparece como sostenida por ocho pilastras, ado
sadas de dos en dos a cada uno de los cuatro ?ngulos; c?pula que,
dando paso a la luz por las ocho ventanas rectangulares que en ella
se abren, alumbra generosamente la iglesia. g
Hablando de las capillas, que no son muchas, dice que sobre
sale la de la Virgen de la Cela, por la gran devoci?n que los comar
canos tuvieron siempre a la tradicional imagen que all? se venera..
Esta capilla, situada entre los dos pilares del crucero, hacia el Nor
te, cerca del altar de San Marcos, fu? constrii?da por los altos
16551667, siendo abad D. Fr. Basilio Valentin.
Otra capilla, conocida con el nombre de la Chirola, situada a
espaldas del altar mayor, es, seg?n Murgu?a (1), ?un verdadero '
ejemplo del mal gusto, ya no tanto de la ?poca como de los que
permitieron labrar dicha capilla ?a?o 1776, seg?n la inscripci?n
con lo cual ya no nos sorprende ver su b?veda cubierta con toda
clase de adornos y representaciones, tales como cruces, rostros hu
manos, lunas, soles, estrellas y otros objetos parecidos.?
La sacrist?a pertenece al a?o 1790.
A consecuencia de la ca?da de un rayo arruin?se la media
naranja de la iglesia, tanto que se hizo imposible el culto.
En tiempos de la invasi?n francesa hall?base el t?mplo en re
paraciones; pero hubo que suspender las obras por el estado pre
cario a que lleg? la comunidad, cuyos colonos, v?ctimas de los es
tragos ocasionados por las tropas extranjeras, no pudieron contri
buir al monasterio con las rentas que sol?an, y, adem?s, porque el
entonces abad, D. Fr. Gregorio Rodriguez, movido de un fervo
roso patriotismo, decidi? enviar a la Junta de Gobierno de Betan
zos, para subvenir a Ios gastos de la guerra contra los invasores,
un importante donativo efectuado con car?cter de .voluntario, sin
previo requirimiento alguno, consistente en 33.000 reales en met?
lico, 100 fanegas de centeno y 50 cabezas de ganado vacuno. Esto
determin? tambi?n la necesidad de poner la comunidad a media
raci?n.
Otras entregas, pero ?stas forzosas, siguieron a la anterior, rea
lizadas por el mismo abad D. Fr. Gregorio Rodr?gu?z ante la citada
Junta de Betanzos, a saber : 2.286 onzas de plata labrada, 2.000
reales en met?lico, 4.734 reales, importe de la plata labrada del
uso particular de los monjes, otros 8.000 reales (entrega de 20 de
Noviembre de 1810) y 5.626 reales m?s (?ltima entrega conoci
da, de 30 de Junio de 1811). Con esta contribuci?n de guerra no s?lo
no pudieron continuar las obras, sino que la comunidad sigui? a
media raci?n (2) .
Tanto la iglesia como el monasterio contin?an en muy lamen
table estado y en peligro de que, si como por desgracia no es pro
bable, no los reparan convenientemente, se vengan a tierra, des
(1) Op. cit., p?gina 1.142.
(2) VAAMONDE LOBES. Don Fray Tom?s de las Perms.