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BOLETIN an LA REAL ACADEMIA GALLEGA 189
La primera: ' ?Qu?'motivos impulsaron a nuestro : jurista a
trasladarse de La Coru?a, donde ven?a ejerciendo, con el natu
ral desahogo y ?xito, que es de suponer, ya que incluso podia
consagrarse a escribir una obra del indiscutible inter?s que re
presenta su Tractatus, por Medina del , Campo? No nos es dado
aventurar hip?tesis alguna,pues todas pueden resultar fallidas.
No obstante, he aqu? algunas: ?El disgusto de la negativa de
la Inquisici?n a nombrarle consultor? ?La pl?tora profesional?
?El ansia de lograr mayores ingresos para poder imprimir su
obra? ?La direcci?n de los pleitos de la casa de Monterrey?...
Todo, menos pensar en un campo m?s amplio para su activi
dad profesional. Si se hubiese establecido en Valladolid y no en
Medina, la explicaci?n resultar?a m?s sencilla.
Sea de ello lo que fuese, el hecho cierto es que Gaspar Ro
driguez se establece en Medina del Campo, aunque su perma
nencia debi? de ser muy breve, seg?n veremos.
Algunas familias gallegas resid?an por aquellos a?os en Me
dina. Aqu? hab?a nacido, de padres gallegos (?gallaecis paren
tibus?), Fray Luis de Azevedo (15581600), agustino, de la resi
dencia salmantina, autor de un Marial, Discursos morales en
las Fiestas de Nuestra Senora, impreso en Valladolid en 1600,
y reeditado en Lisboa dos a?os m?s tarde, ya muerto su autor.
Tom?s de Herrera, autor de la Historia Domus Salmantinae
Agustinianorum, atribuye al P. Azevedo la Vida de Santo Tom?s
de Villanueva y la Vida del V. Padre Fr. Luis de Montoya. La
muerte le impedi? publicar su anunciada obra De las dominicas
del a?o. Falleci?, muy joven, a los cuarenta y dos a?os de
edad (ne).
Gaspar Rodriguez no debi? de conocer personalmente al
P. Luis de Azevedo, pues, cuando el l?mico llega a Medina, ya el
agustino hab?a muerto. Cabe pensar que le haya tratado en Sa.
lamanca, al tiempo de los estudios universitarios de ambos. No
obstante, es posible haya conocido a sus padres, que f?cilmente
habr?n sobrevivido al hijo muerto prematuramente, y parece
m?s veros?mil haya vivido la fama p?stuma del ilustre hijo de
(s2) Nicol?s Antonio: Bibliotheca Hispana Nova, tomo II, p?g. 21. Ma
drid, Ibarra, 1788. Cfr. etiam P. Enrique Fl?rez, Espa?a Sagrada, t. XVII,
p?gs. 182183, y Fern?ndez Alonsp, Orensanos ilustres, p?g. 93, que le hace
natural de Orense, frente a la tesis del gran bibli?filo sevillano.