Dolettn de la Real Academia Gallega 197
caba beneficio personal, consagraron su vida y sus intereses ? la digni
ficaci?n y ennoblecimiento de Galicia, y rindieron culto constante ?
todos los grandes ideales.
Fiel siempre al esp?ritu de nuestra raza, am? ? su tierra con el
m?s acendrado de los carifios, sofi? para ella la era de venturas que
todos anhelamos, pudi?ndose decir que toda su labor literaria la consa
gr? ? la obra de redenci?n de los humildes, combatiendo sin tr?gua ni
descanso ? aquellos que debiendo velar por su mejoramiento, los escla
vizan y expol?an. Hombre de natural modest?, prefiri? al brillo de las ciudades el
recogimiento de la aldea, y all?, en aquel lugar riente que el Mifio bafia
y en donde radicaban las tierras que hered? de sus padres, transcurri?
la mayor parte de su vida, consagrada al bien.
Fruto del conocimiento del alma campesina fu? aquel libro que
lleva por t?tulo El Mundo Rural, dedicado ? su amigo D. Eduardo
Chao nombre que todos, y especialmente los vigueses, debemos enal
tecer?y en donde se hallan retratadas con vigoroso relieve las gentes
de nuestras aldeas,,de variedad no grande, pero si de una complicada
psicolog?a.
Desde Don Oppas, personificaci?n del odioso cacique b?rbaro y
opresor?que por desgracia campa por sus respetos en nuestras tierras
hasta La Revelaci?n de Psiquis, en que con esa vaga ternura, nota
caracter?stica de nuestra literatura, nos muestra la triste moza muerta
de amor al ver que su prometido entrega ? otra el coraz?n que ella
cre?a suyo y que recuerda esa joya que se llama A Virxe do Cristal;
desde la Canci?n de la Miseria, con su violento contraste entre el abo
minable tio Fabi?n y el bondadoso cura D. Andr?s, hasta la Ace?a,
delicioso cuadro que tiene por fondo esa tierra de ?gloga que cruza el
po?tico Avia y por figuras principales la fresca Carmela, garrida moli
nera, vigoroso retofio de nuestra opulenta raza y Bl?s, el mozo das fes
tas, enamoradizo y fanfarr?n, sabe pintar con los colores de su rica
paleta, multitud de cuadros llenos de vigor y realismo que figuran
dignamente en nuestra literatura.
Adem?s de estos cuadros, d?benle nu?stras letras un tomo que
lleva por t?tulo C?lticos, cuentos y leyendas de Galicia, al que puso
pr?logo ese hombre bueno y sabio que nos preside?!cuando Dios
disponga de su vida, sabr? apreciar Galicia cuanto le debe!?del cual
son estas palabras de su m?gica prosa, que mejor que ningunas otras
expresan el m?rito del libro: ?Es fruta de nuestro huerto. Aunque pa
sasen sus escenas en el pals de la Cuca?a, siempre echar?amos de ver