APORTACI?N AL ESTUDIO DE D. EMILIA PARDO BAZ?N 147
telanas, entre una lectura de Masdeu y otra del Cancionero de Baena
emborronaba yo mis art?culos de la cuesti?n palpitante, enviando cada
ocho d?as uno a "La ?poca", en cuya hoja literaria sal?an. Mi objeto
era decir algo, en forma clara y amena, sobre el realismo y naturalismo,
cosas de que se hablaba mucho, pero con ligereza y sin que nadie hu
biese tratado el asunto de prop?sito."
"Clar?n" en su pr?logo aseguraba que es de los que mejor exponen
la doctrina naturalista, tan calumniada por todos.
Provoc? adhesiones y oposiciones, comentarios, pol?micas, art?culos y
contradicciones.
La condesa dec?a que s?lo obedec?a al prop?sito "de vulgarizaci?n
literaria", pero ella misma al ver su ?xito se extra?a y dice: "Siempre
me sorprender? ?afirma? el extraordinario dinamismo de aquel libre
jo trazado al correr de la pluma, en que lo ?nico calculado es la im
premeditaci?n y espontaneidad que procur? para quitarle todo sabor
did?ctico."
La obra de do?a Emilia provoc? numerosas cr?ticas, m?s o menos
apasionadas y exactas. Alarc?n, Campoamor, N??ez de Arce, Valera,
Pereda, el padre Blanco Garc?a, D?az Carmona, Murgu?a, Barcia Ca
ballero... son nombres que hay que citar a este respecto.
"LA CUESTI?N PALPITANTE" Y LA CRITICA
.
de la interesante obra es su prologuista, el gran Leopoldo Alas. Para
"Clar?n" el libro que nos ocupa demuestra que hay en Espa?a quien
ha le?do bastante y pensado mucho y es "de mucho sentido, sano, fuer
te y persuasivo y lleno de noticias que cog?an de nuevas a la mayor
parte de los lectores de esta tierra". Pero no todos iban a opinar como
el catedr?tico ovetense ni mucho menos. Las censuras iban a mul
tiplicarse.
Sainz de Robles afirma que ha le?do a todos los impugnadores de la
novelista coru?esa y no acierta a ver el esc?ndalo y el porqu? del sam
benito de los adversarios de la Pardo Baz?n. "Entienden La cuesti?n
palpitante ?dice? como una glorificaci?n del naturalismo franc?s de
Zola. Como una manifestaci?n de la superioridad de este respecto del
realismo espa?ol. Como un deseo morboso de introducir dicho natura
lismo en la literatura espa?ola."
El prop?sito que anim? a do?a Emilia a escribir La cuesti?n palpi